Como ya les comentamos aquí en Directo al Paladar, Alimentaria 08 abrió sus puertas el pasado lunes día 10 de marzo en el recinto ferial de la zona Franca de Barcelona.
El recinto es impresionante entre otras cosas por su extensión. Con más de 5.000 firmas exponiendo sus novedades o sus productos de siempre, se vuelve inabarcable para quien quiera verlo todo. Ni en una jornada, ni en toda la semana que dura el evento. Por eso, hoy y aquí, sólo mis primeras impresiones en un post rápido, con cierta improvisación, a pie de obra: un "post de trinchera" o "de guerrilla" como nos gusta llamarlo al amigo Joan G. Pallarès de De Vinis Cibisqve y a mi.
Así que, allá vamos.
El primer puerto donde fondeamos fue el stand compartido entre la importadora y distribuidora Coalla Gourmet y la bodega Cavas Colet. Sergi Colet, muy amable, nos estuvo comentando las novedades en su bodega. Su gama de cavas es ciertamente curiosa. Por un lado dos cavas clásicos: uno con el cupage tradicional y otro con más Chardonnay, dos vinos muy serios y con una excelente relación calidad precio (RCP); y por el otro tres vinos completamente atípicos. Verán. A priori, un cava de aperitivo, aromático, frutal y joven. Assemblage, mayoritariamente Pinot Noir y el resto Chardonnay, un cava ligeramente rosado, de color ojo de perdiz, con un perfil único, con toques oxidativos, una delicia. Y finalmente A posteriori, un espumoso rosado también único, de Merlot, ahora con menos dossage, más serio y elegante. Pues bien, la novedad es que se une a la gama un nuevo cava cuyo nombre está todavía por decidir: Búbel, Bábel... lo que si está ya en botella es el vino: Moscatell (50%), Parrellada (40%) y Gewürstraminer (10%).
Un cava de aperitivo, frutal y joven, con menos atmósferas de presión, de variedades terpénicas pero para nada dulce. Cuidado, no confundir con un "Moscato de Asti". Nada que ver. Seco en boca, bastante aromático en nariz, maduro, sin las desgraciadamente habituales notas de verdor de los cavas de masiva producción. Fresco y joven pero a la vez con la suficiente capacidad para mostrar notas cremosas, ligeros ahumados. Y no ha tocado barrica aunque según nos comentaba Sergi estas notas pueden provenir de la crianza del Moscatell en sus lías. En inoxidable, por supuesto. Un espumoso muy apropiado para tomar de aperitivo antes de la comida, o a media tarde, con buena compañía. Ustedes deciden.
De Coalla Gourmet probamos un par de Champagnes y unos Muscadets de Sèvre et Maine. Los espumosos eran de Pierre Gimonnet & Fils, su básico Cuis 1er Cru, un blanc de blanc con muy buena RCP, marcadamente ácido y con mucha manzana en nariz. Luego su Fleuron 2002, un vino de añada, más complejo y cremoso: anisados, fruta escarchada, excelente. Tengo especial predilección por esta maison, su Spécial Club suele ser uno de mis champagnes favoritos.
En cuanto a los muscadets nos centramos en Pierre Luneau Papin y sus Pierre de la Grange VV 2005, muy verde y curiosamente con poca acidez; su Les Pierres Blanches VV 2005, mejor, más ácido y bien afrutado en nariz; y finalmente su "Semper Excelsior 2002", cerrado, con notas de parmesano y valeriana en nariz y con una mineralidad muy acusada en boca: cortante, seco y ácido, como debe ser un buen muscadet.
En este mismo stand vimos varios vinos interesantes que no tenían abiertos, que no pudimos probar, y que nos quedamos con ganas de hacerlo: Bernard Baudry en Chinon, y la "Lune" de Mark Angeli. Lástima.
Y hasta aquí nuestra primera parada en Alimentaría. Sólo la primera. Aún hay más, mucho más. Y amenazamos con contárselo...
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