Seguro que a muchos de nosotros nos apetecería estas vacaciones pegarnos un viajecito hasta Nueva York, para algunos este sueño puede que se convierta en realidad, y para otros entre los que me incluyo, lo más cercano que tendremos este verano de esta ciudad será el disfrutar de esta magnifica cheesecake al estilo neoyorquino que os he preparado hoy.
Elaborarla es muy sencillo, como la más clásica [tarta de queso](aunque no tanto como la tarta de queso Philadelphia). Lleva ingredientes fáciles de tener en casa y solo se necesita un molde de aro desmontable para que podáis desmoldarla con facilidad y asegurar una buena presentación sin que se os desmorone.
La cheesecake debe quedar suave y blandita por dentro, por lo que es importante controlar el punto en el horno para conseguir esa textura.
Comenzaremos echando la nata líquida en un bol y agregándole el zumo de limón, removemos y dejamos reposar un mínimo de una hora a temperatura ambiente tapada con film. Veremos que una vez que pase el tiempo tendrá aspecto de nata cortada, reservamos en la nevera hasta el momento de usarla. Precalentamos el horno a 180 grados con calor arriba y abajo y posición media de la rejilla.
Engrasamos el molde con la nuez de mantequilla y vamos trituramos las galletas con un rodillo o robot de cocina, les agregamos el azúcar y la mantequilla fundida unos minutos en el microondas. Removemos hasta formar una masa con la que forraremos la base del molde, aplastando bien con el fondo de un vaso para que quede plana. Horneamos la masa durante quince minutos, una vez pasado el tiempo la retiramos y subimos la temperatura del horno a 225 grados.
En el bol de una batidora con varillas echamos el queso crema a temperatura ambiente, el azúcar, la sal y la harina, la nata agria, la vainilla, los huevos y la yema. Batimos hasta obtener una crema lisa y homogénea. Vertemos en el molde y horneamos durante quince minutos a 225 grados, seguidamente bajamos a 130 grados la temperatura y horneamos el cheesecake durante una hora y veinte minutos.
La crema del interior no debe cuajar en exceso pues después con el enfriado ya termina de solidificar en la nevera. Dejamos enfriar en el frigorífico unas seis horas como mínimo para que termine de coger cuerpo.
Kitchen Craft Master Class Molde Redondo Desmontable, Acero, Negro, 18 cm
Con qué acompañar el cheesecake al estilo neoyorkino
La cheesecake al estilo neoyorquino se puede servir con una mermelada de frutos rojos como acompañamiento. Esta es una versión algo más ligera que la tarta de queso al horno, pero también en alguna ocasión podréis encontrar que la cheesecake lleva una cobertura de nata y azúcar horneada en los últimos minutos de horno del pastel. Yo en esta ocasión me he decantado por no ponerla para aligerar un poco las calorías del pastel de queso, aunque con ella está delicioso. Para algo más suave, la tarta de queso ligera.
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