En las comidas o cenas de las Fiestas de Navidad siempre tenemos croquetas variadas como parte de los entrantes, ya que nos gustan mucho, y todo sea dicho aunque suene feo, me salen divinas. Las croquetas de cecina y puerro se han convertido en fijas desde que las probé en el Restaurante Don Pedro hace unos años.
No tengo idea si realmente llevan puerro o no, pero a mí me lo pareció y realmente casa a la perfección con la cecina. Por supuesto estas croquetas son más ricas si utilizáis cecina de caballo o potro, pero si no encontráis en vuestra zona, la de vaca servirá aunque es menos fuerte y el sabor se atenúa bastante.
Picamos finamente el puerro y la cecina. En una sartén ponemos una nuez de mantequilla, sofreímos el puerro y cuando esté doradito agregamos la cecina. Damos unas vueltas hasta que se haga ligeramente, escurrimos y reservamos.
En una cazuela amplia calentamos la mantequilla, cuando se haya disuelto echamos la harina y con unas varillas removemos y "freímos" la mezcla un par de minutos. Agregamos la leche poco a poco a la vez que removemos con viveza para evitar que se formen grumos.
Subimos un poco el fuego, y sin parar de remover, cuando comience a hervir la mezcla salpimentamos y añadimos nuez moscada al gusto, contaremos unos 15 minutos para que la bechamel se cueca. Un par de minutos antes de terminar la cocción agregamos la cecina y el puerro y unimos todo.
Vertemos la masa en una fuente y refrigeramos unas horas para que se solidifique. Para dar forma a las croquetas con ayuda de una cuchara cogemos porciones de masa, hacemos la forma con las manos y pasamos por pan rallado, huevo y pan rallado, en este orden.
Repetimos la operación hasta terminar toda la masa. Freímos las croquetas en abundante aceite de oliva y dejamos reposar sobre papel absorbente antes de servir.
Con qué acompañar las croquetas de cecina y puerro
Estas croquetas de cecina y puerro se sirven como aperitivo en la cena de Navidad. Las podemos acompañar de vino blanco, aunque por sí solas son fantásticas. En nuestro caso las servimos en plato de pizarra ya que conservan mucho mejor el calor y las croquetas se mantienen más tiempo calientes.
