Hace ya tiempo que la festividad irlandesa de San Patricio se ha extendido por todo el mundo, al menos gastronómicamente hablando. Se acerca el día 17 y cada vez son más los que se suman a la celebración, especialmente pubs, bares y locales similares donde ese día se convierte en una fiesta de la cerveza en toda regla. Pero si eres vegano o te preocupas mucho por las sustancias que ingieres, cuidado: algunas variedades contienen ingredientes derivados del pescado.
Los vegetarianos más estrictos ya sabrán que hay que tener mucho cuidado a la hora de elegir alimentos ya que muchos ocultan ingredientes animales, aunque no lo parezca a simple vista. Una de las sustancias en las que es más difícil reparar es la gelatina, que se emplea como componente en muchos productos de la industria alimentaria, muchas veces de origen animal. Entre esos productos se encuentran algunas cervezas, especialmente variedades británicas e irlandesas, como la Guinness, tan de moda estos días.
El ingrediente conflictivo en cuestión es la llamada cola de pescado. Se trata de un producto obtenido de la vejiga de algunas especies de peces, especialmente el esturión o la carpa, que se emplea como ingrediente añadido en la elaboración de gelatinas. Su uso se remonta a varios siglos atrás, cuando se descubrió que, además de ser muy útil para crear pegamentos, podía emplearse en la elaboración de bebidas como el vivo o la cerveza.
La cola de pescado actúa con un agente clarificador. Al añadir esta sustancia a un barril de cerveza, dejándola reposar varios días, se consigue que los restos de levadura y otras partículas sólidas se asienten, separándose del producto final. De este modo, la cerveza que se obtiene es mucho más pura y limpia, y evita tener que desperdiciar el líquido del fondo de las barricas.
En la actualidad se ha reducido mucho el uso de esta sustancia en la industria alimentaria, al haberse sustituido por formas más modernas de gelatinas. Sin embargo, todavía se puede encontrar en los procesos de elaboración de ciertas cervezas, concretamente en variedades ale británicas, entre ellas, la célebre Guinness. La propia compañía advierte de que pueden encontrarse cantidades mínimas de pescado en su producto.
¿Realmente son un problema esas cantidades mínimas? Para muchos puede parecer una tontería sin importancia, pero aquellos que sigan una dieta vegetariana estricta, o que tengan unas firmen convicciones en cuanto a su dieta, la sola presencia de elementos animales supone un problema, por mínimas que sean las trazas presentes en la cerveza final. Todos somos libres de elegir, así que, si eres vegano, quizá deberías olvidarte de celebrar San Patricio con una pinta de Guinness, y optar mejor por una cerveza de otra nacionalidad.
Vía | Food & Think Imágenes | Carlos Luna, Cambridge Brewing Company En Directo al Paladar | Hacia una cerveza con denominación de origen. Investigación sobre la trazabilidad de la malta En Directo al Paladar | Bueyes alimentados con cerveza para producir carne más jugosa
