Un postre caracterizado por la suavidad son las natillas caseras de toda la vida. En esta ocasión proponemos darles un toque extra especial con la corona de merengue y un punto de caramelo.
Suaves, delicadas y golosas, estas natillas con merengue son ideales para proporcionar a nuestros comensales tras una comida festiva o reunión familiar, pues se trata de una buena combinación muy fácil de preparar y que queda de lujo.
Mezcla una cucharada de leche fría con la maicena, dispón la leche sobrante en un cazo y lleva a ebullición. Añade al cazo 1 sobrecito de azúcar vainillado, 25 gramos de azúcar y la maicena, cuece durante un par de minutos sin dejar de remover y retira del fuego.
Añade la yema y bate enérgicamente, vierte la crema resultante en 4 cuencos, deja enfriar e introduce los cuencos en la nevera. Monta las claras con una pizca de sal a punto de nieve, agrega poco a poco a las claras, 50 gramos de azúcar y el resto del azúcar vainillado.
Calienta un litro de agua hasta que entre en hervor, reduce el fuego para que se mantenga en ebullición suave y dispón en ella el merengue que preparaste a cucharadas grandes. Cuece cada cucharada durante dos minutos dándoles con cuidado la vuelta.
Retira y escurre dejando la masa en un paño, ahora tan sólo tienes que colocar cada isleta de merengue sobre la crema fría que preparaste, termina regando el conjunto con un chorreón fino de caramelo.
Con qué acompañar las natillas con merengue
Servimos las natillas con el merengue y acompañado, como hemos recomendado, de caramelo y, si nos apetece, unas almendras laminadas o crocanti, pistachos tostados... Esperamos que disfrutéis de esta suave mezcla al igual que lo hicimos nosotros. ¡Que aproveche!
Foto | margouillatphotos
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