China acaba de anunciar un nuevo paso en la política de productos agroalimentarios que posiblemente mejorará la actual situación que ofrece el país en cuanto a seguridad alimentaria se refiere. El gobierno chino pretende establecer un sistema de control similar al occidental, facturas de compra y venta serán requeridas para cotejar a quién se compran los productos y cómo y cuándo se venden.
Los establecimientos alimentarios deberán incorporar un sistema de registro en el que se muestren todas las operaciones realizadas. Se trata de una medida con la que se intenta evitar que se sigan elaborando productos alimenticios de dudosa calidad, que se fabriquen clandestinamente alimentos cuyos registros sanitarios brillan por su ausencia, en definitiva, es un cambio brusco pero eficaz para los miles de empresarios chinos del sector agroalimentario. También hay que nombrar a los miles de empresarios que sí desean trabajar de un modo correcto y que buscan proporcionar lo mejor de sus productos alimenticios, de ello ya hablábamos en el post, Los productores alimentarios chinos se asocian para garantizar la seguridad y calidad de sus alimentos.
De momento crece la cantidad de mercancía confiscada y se han cerrado miles de establecimientos alimentarios carentes de la licencia necesaria. El escándalo mundial de los productos chinos ha hecho mella en este gobierno que ahora intenta mostrar que también puede hacer bien las cosas.
No tiene que pasar mucho tiempo para que podamos comprobar que la mercancía importada de china ha dado un vuelco y lo que antes eran deficiencias, ahora será calidad y rigor.
Vía | Xinhua.net Más información | China View En Directo al paladar | Noticias relacionadas con China