Introducir la fruta en un postre goloso es una opción ideal, pues satisfaces a todos los comensales (o a casi todos). Al menos a nosotros nos salió muy bien ayer, sirviendo como postre esta Piña con crema quemada, incluso pidieron repetir… La idea de este postre la tomamos de los Salones Paladium de Vinaròs.
Los ingredientes (6 personas) 12 rodajas de piña (mejor si es natural, aunque también está bien si es en conserva), 3 yemas de huevo, ½ litro de leche, 1 ramita de canela, 1 vaina de vainilla, 1 trozo de piel de limón, 100 gramos de azúcar y otro poco para quemar, 60 gramos de harina y 50 gramos de chocolate para fundir.
La preparación Prepara la crema con anterioridad, para ello pon un cazo al fuego con la mitad de la leche, la canela, la vainilla abierta por la mitad, la piel de limón y la mitad del azúcar. Mientras tanto, en un bol bate las yemas con el resto del azúcar hasta que blanqueen.
Incorpora a continuación la harina y mezcla bien. Justo en el momento en el que la leche quiera empezar a hervir, viértela en el bol con las yemas y mezcla ambos compuestos, vuelve a verterlo en el cazo, retira la canela, la vainilla y la piel de limón y cuece a fuego medio-bajo sin dejar de remover con una cuchara de madera hasta que la crema espese.
Una vez en su punto, deja enfriar la crema en un bol espolvoreando en su superficie un poco de azúcar y unas escamas de mantequilla para que no se forme una película.
Corta la piña en rodajas y retira la parte dura del centro. Dispón dos rodajas en cada plato, una encima de la otra. Calienta en el microondas el chocolate con un chorrito de leche, no dejes que se funda completamente, simplemente que se deshaga un poco y después moviendo con una cuchara de madera, haz que el mismo calor funda todo el chocolate.
Vierte un par de cucharadas en el centro de la piña y con el resto de chocolate puedes hacer adornos, o en el mismo plato o para coronar el postre (haciendo formas y dejándolo enfriar).
Pon sobre la piña una buena capa de crema pastelera, para que quede perfecto con poco trabajo es ideal tener un aro de emplatar de la misma medida que las rodajas de piña, si no, con un poco de mimo también se puede conseguir.
Espolvorea una capita de azúcar sobre la crema y quémala con la ayuda de un soplete de cocina o con un quemador tradicional.
La degustación Esperamos que os pidan repetir, la verdad es que está delicioso. Lo que hay que intentar es que la piña esté bien dulce. ¡Que aproveche!