Seguimos con nuestro especial decoración de cocinas. En este caso vamos a hablaros de cada uno de los elementos de nuestra cocina, los más indispensables, ya lo hicimos con la grifería y con los armarios y hoy le toca el turno a las encimeras.
La encimera es una pieza esencial de nuestra cocina, sobre todo para nosotros, ya que es aquella en la que elaboramos los alimentos, donde trabajamos.
Existen numerosas tendencias en encimeras. La mayoría de ellas pasan por los olores y los materiales, pero lo más adecuado a la hora de elegir uno de estos productos lo mejor es optar por cubrir nuestras necesidades y no las tendencias.
Entre las posibilidades que existen tienes:
- encimeras de granito
- encimeras de piedra natural
- encimeras de silestone
- encimeras laminadas
- encimeras en madera maciza
Cada uno de estos materiales tiene unas características definidas, y por tanto serán adecuadas para uno u otro tipo de cocina, esa es la razón por la que, para hablaros de encimeras, tenemos que hablaros detenidamente de cada una de ellas.
Empecemos por las encimeras de granito, encimeras bastante atractivas a la vista, las más clásicas y muy resistentes.
Su material resiste muy bien los golpes y el calor, además de a los productos químicos, esto nos permite preparar alimentos sin ningún tipo de problemas además de facilitarnos la limpieza. Además es una opción que podemos adaptar a nuestra cocina, ya que podemos elegir forma y corte, se suelen hacer a medida.
Las encimeras laminadas tienen la gran ventaja de permitir modificaciones para presentarlas como queramos, desde hierba como en la imagen hasta imitando madera.
Son muy resisitentes a los golpes, no tanto al calor y a los productos químicos y que se deterioran más fácilmente que otros materiales, eso sí que compensa con el precio y la gran variedad de estilos.
Las encimeras de piedra natural son también muy resistentes y relativamente novedosas en el mercado de la decoración debido a su elevado precio.
El principal inconveniente que presentan, además de su precio, es la porosidad de material, que puede acumular suciedad, por eso es conveniente, al optar por estas encimeras, asegurarnos de que tienen un buen acabado.
Las encimeras de silestone están hechas de resinas, piedras naturales y polvos de mármol, una mezcla que tiene ventajas e inconvenientes. Por un lado tienen gran variedad de acabados y un precio medio, pero por otro no son tan resistentes al calor.
Eso sí, hay algo que es de agradecer, y es que son muy fáciles de limpiar.
Las encimeras de madera maciza son cada vez menos utilizadas, ya que son poco resistentes al calor y a los golpes, eso sí son verdaderamente llamativas y muy adecuadas para aquellas cocinas de aire colonial.
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