Aloe Vera. Receta de un depurativo natural

Aloe Vera. Receta de un depurativo natural
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Sin duda alguna el Aloe Vera es una planta mágica ya que tiene multitud de propiedades beneficiosas para la salud, es digestiva, regula el tránsito intestinal, es estupenda contra el acné, es cicatrizante, mejora el estado general de la piel y, entre muchas proezas más estimula las defensas del organismo.

Cada cambio de estación me hago una cura de aloe y… jamás he tenido un problema de estómago. Por eso hoy quiero compartir con vosotros esta receta de Aloe Vera, Receta de un depurativo natural y olvidaros de laxantes, antiácidos, etc.

Para que un Aloe Vera tenga efecto medicinal, debe tener 2 años de edad mínimo. Podéis adquirir el vuestro en agropecuarios, floristerías y viveros, este que veis en las fotos, es hijo (del hijo, del hijo…) de mi primer Aloe que me regaló una buena amiga de Mojacar, de su jardín, hace 15 años.

Los Aloes tienen hijos casi constantemente, hijos que, en cuanto están un poco creciditos podéis trasplantar y así aseguraros una producción eterna.

Vamos a la receta. Le cortamos al Aloe una de las hojas más bajas (la más antigua), a ras del tronco. Esta hoja nos da para comer durante una semana.

Cada mañana cortamos una porción de hoja (el resto cubierto con una bolsa o similar, al frigorífico), la pelamos, la troceamos (yo ya veis lo hago en la mano para no desperdiciar su jugo), y nos la tragamos, sin saborear y sin masticar, lo más rápido posible, con la ayuda de agua, un té, un zumo, o líquido semejante, en ayunas (lo mejor es antes de desayunar, por la mañana).

El cortar y tragar rápido el Aloe tiene su motivo, a veces es insípido pero a veces es bastante amargo, además, tiene una consistencia “mocosa” que, la verdad, al principio da un poco de asco, sin embargo merece la pena pues a los pocos días te notas la piel más suave e hidratada y el estómago, sin embargo, no lo notas en absoluto, todo va como la seda.

Lo ideal es hacer una cura de una semana al mes, cada 2 meses o, si no tenéis problemas de estómago, ni de piel y gozáis de salud, con una vez cada cambio de estación es más que suficiente.

Después de tragaros vuestro Aloe, en lugar de lavaros las manos aprovechad el líquido que en ellas queda para frotar vuestra piel, veréis que suave os queda. Y si tenéis acné, rozaduras, escoceduras, heridas, sequedad, etc. no lo dudéis, el Aloe Vera actúa de inmediato en estos casos.

Y como siempre ya sabéis, en esta receta de Aloe Vera, Receta de un depurativo natural hablamos de individuos sanos, si padecéis alguna patología seria consultad a vuestro médico antes de tomar ningún tipo de suplemento alimenticio.

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