Como ya es costumbre, Google ha publicado un listado con los términos más buscados en su omnipresente herramienta. Y entre la selección, encontramos las diez recetas que más se han buscado en España y el mundo.
No resulta una sorpresa que, en el año en que nos tocó encerrarnos en nuestras casas, haya crecido de forma exponencial la búsqueda de recetas de panes y masas en general.
De entre las diez recetas más buscadas a nivel internacional, nueve entran en esta categoría: del ekmek o el lahmacun turco, al pan de soda o cerveza, pasando por el naan indio, la pizza o el brioche. Solo el café Dalgona, la bebida de moda en las redes sociales de la esfera anglosajona ha superado a todos estos panes ancestrales, colocándose además en el número uno de búsquedas.
Durante el confinamiento, el tráfico en Directo al Paladar de las recetas de pan, bizcochos, tartas y todo tipo de masas horneadas se multiplicó. Y, como explicamos en un artículo, tuvo que ver, seguro, con la disponibilidad de tiempo para estar en casa pero, quizás también, con su conocido efecto terapéutico: la mayoría de los procesos que acompañan a la elaboración de panes, bizcochos o tartas tienen mucho que ver con la meditación: son actividades relajantes y predecibles.
Las recetas más buscadas en España
En España no aparece este café entre las recetas más buscadas, pero sí todo tipo de panes y dulces, que procedemos a listar a continuación, con las recetas completas por si, como parece más que posible, nos vuelven a encerrar en casa.
1. Pan casero
La de pan casero no fue solo la receta más buscada en Google, sino también la más leída de Directo al Paladar, con casi millón y medio de páginas vistas. Esta receta de pan casero con harina común es perfecta para estrenarse en el mundo del pan y con total garantía de éxito.
Introducimos el agua templada en un recipiente amplio y hondo y añadimos la levadura fresca, desmenuzada, y el azúcar. Removemos hasta que el azúcar y la levadura se integren por completo. Añadimos la mitad de la harina y todo el aceite. Removemos bien, procurando aplastar los grumos que se formen, y dejamos reposar durante 20 minutos a temperatura ambiente, cubriendo el recipiente con un trapo limpio. La masa crecerá ligeramente y se llenará de burbujas. Transcurrido el tiempo de reposo incorporamos el resto de la harina, la sal y removemos hasta que no podamos más, porque se volverá muy espesa. Espolvoreamos la superficie de trabajo con harina y volcamos la masa sobre ella. Nos engrasamos las manos con aceite y amasamos durante un par de minutos. Formamos una bola con la masa y la colocamos sobre una bandeja de horno cubierta con papel vegetal untado con un poco de aceite. Hacemos dos cortes en la superficie con un cuchillo afilado y, si queremos dar un aire rústico al pan, lo espolvoreamos con harina. Embadurnamos con aceite el interior de un recipiente amplio y hondo apto para horno (hemos usado un bol de pyrex de 24 cm, pero se puede usar una cacerola o similar) y cubrimos con él la masa. Cocemos en el horno, precalentado a 200 ºC con calor arriba y abajo, durante 45 minutos. Destapamos y dejamos enfriar sobre una rejilla antes de consumir.
2. Masa madre
La masa madre natural es un fermento compuesto de harina y agua que no contiene ningún tipo de levadura añadida. En la propia harina hay multitud de levaduras y bacterias que provocan la fermentación de las masas de manera espontánea. Esta forma de fermentación, tan antigua como los panes que con ella se elaboran, aporta un sabor y aroma especiales a las masas y ayuda a controlar su acidez. Y permite hornear el pan sin necesidad de levadura de panadería, que tan difícil fue de encontrar en los días duros del confinamiento.
No hay una receta única de masa madre, sino una serie de pautas para llevar esta a buen puerto, teniendo en cuenta el tipo de harina y el lugar en el que vamos a dejar que se forme. Siguiendo esta guía para elaborar mase madre casera no tendrás ningún apuro.
3. Churros
Si nunca habéis preparado churros caseros no sabéis lo que os estáis perdiendo. Es una receta muy fácilo de hacer, que durante el confinamiento, y junto a un chocolate a la taza bien caliente, debió consolar a muchas familias.
- Ingredientes para 24 churros: 1 vaso de agua, 1 vaso de harina, una pizca de sal, aceite para freír y azúcar.
- Elaboración: En un cazo, ponemos el agua al fuego con la sal. Cuando hierva, retiramos del fuego y vertemos la harina de golpe. Removemos enérgicamente hasta que la masa se separe de las paredes. Ponemos la masa en una manga pastelera con boquilla estriada o en una churrera y formamos los churros sobre la encimera. Calentamos el aceite y freímos los churros. Los iremos poniendo sobre un plato cubierto con papel de cocina, para que absorba el exceso de aceite. Rebozamos en azúcar y servimos enseguida.
4. Levadura Fresca
La levadura fue, con permido del papel higiénico, una de las grandes protagonistas del confinamiento. En los días más duros de la pandemia, era difícil encontrar levadura de panadería, tanto fresca como seca, en los supermercados, lo que parece ser que llevó a mucha gente a buscar cómo hacerla en casa.
La cruda realidad es que esta levadura es practicamente imposible de emular a nivel casero, donde la única alternativa es la masa madre. Ahora bien, si vuelve a haber escasez de levadura hay un lugar donde siempre puede encontrarse (y dónde nunca falto): las panaderías.
5. Donuts caseros
Quizás el cierre de los bares animó a mucha gente a tratar de elaborar donuts caseros. No es una receta fácil, pero bien merecedora de ese tiempo extra que necesita porque el resultado es una auténtica delicia. Estos son mucho más ricos que los industriales, pero lo suficientemente parecidos para recordar ese sabor inconfundible de este hito de la bollería industrial.
Ingredientes 12 unidades: 145 g de leche, 15 g de levadura fresca de panadería, 50 g de azúcar, 1 huevo M, 3 g de sal, 320 g de harina de trigo de todo uso, 40 g de mantequilla, aceite de girasol para freír, 100 g de azúcar glasé, 2 cucharadas de agua, media cucharadita de esencia de vainilla.
Elaboración: Llevamos la leche a ebullición y hervimos durante un minuto. Dejamos enfriar hasta 35º C, pesamos 145 gramos y añadimos la levadura desmenuzada y 20 gramos de azúcar. Removemos y dejamos la mezcla en reposo 15 minutos para que se active la levadura. Vertemos la mezcla anterior en un recipiente grande y añadimos el huevo, el azúcar restante y removemos. A continuación añadimos la harina, tamizada, y la sal. Removemos bien y dejamos en reposo 20 minutos para que se humedezcan correctamente las partículas de harina. Volcamos la masa sobre la mesa limpia y seca y amasamos hasta que se vuelva lisa y uniforme. Añadimos la mitad de la mantequilla y continuamos amasando hasta integrar. Añadimos la mantequilla restante y amasamos de nuevo. El tiempo total de amasado es de 12 minutos aproximadamente y variará dependiendo de la habilidad de cada cual. Untamos un recipiente amplio con un poco de aceite de girasol. Introducimos en él la masa y dejamos que leve hasta triplicar su tamaño. Amasamos un minuto para desgasificar y dejamos reposar cinco minutos para que se relaje. Estiramos sobre la mesa espolvoreada con harina en una lámina de 1 cm de grosor. Cortamos círculos con un cortapastas de 8,5 cms y con otro cortapastas más pequeño hacemos los agujeros en su interior. Juntamos la masa sobrante, amasamos y cortamos más donuts. Los colocamos sobre una bandeja de horno cubierta con papel de horno o un tapete de silicona. Tapamos con un trapo de cocina y dejamos reposar hasta doblar en altura. Calentamos a temperatura medio-baja abundante aceite de girasol en una sartén. Freímos los donuts volteando varias veces para que se doren por igual por ambos lados. Para conseguir un dorado bonito, los movemos hasta que estén listos. Escurrimos y retiramos a una fuente con papel absorbente. Para el glaseado mezclamos el azúcar glasé con el agua y la esencia de vainilla. Removemos hasta obtener una mezcla homogénea en la que sumergimos una de las caras de los donuts. Dejamos escurrir sobre una rejilla de horno unos minutos antes de consumir.
6. Galletas caseras
Como eso obvio, no existen un solo tipo de galletas caseras. Las hay finísimas y crujientes, otras más tiernas o incluso abizcochadas, hojaldradas o lisas, con chocolate, frutos secos, cereales o semillas, decoradas o rústicas, redondas o con formas divertidas, rellenas o glaseadas...
Antes de que la pandemia cambiara nuestra vida, publicamos un artículo sobre las cinco galletas más buscadas de Internet, y de entre ellas sobre sale nuestro número uno: la receta de galletas de mantequilla.
- Ingredientes para 40 unidades: 250 g de mantequilla pomada, 150 g de azúcar, 1 huevo de tamaño XL, 550 g de harina de trigo, 5 g de esencia de vainilla.
- Elaboración: Con ayuda de unas varillas eléctricas, batimos la mantequilla junto con el azúcar. La mantequilla habrá de estar pomada, es decir, blanda de textura o de lo contrario resultará imposible mezclar. Si no hemos sido previsores, podemos aplicar los consejos que nos da nuestra compañera Liliana en este artículo para atemperarla rápidamente. Añadimos la esencia de vainilla y el huevo. Continuamos batiendo hasta integrar ambos ingredientes. Por último añadimos la harina, poco a poco. Usamos la batidora hasta que la masa nos lo permita, pero en algún momento necesitaremos pasarla a la superficie de trabajo porque se habrá vuelto muy densa. Amasamos bien hasta homogeneizar. Con ayuda de un rodillo estiramos la masa sobre una lámina de papel sulfurizado o de horno procurando que quede de igual grosor, medio centímetro aproximadamente, por toda la superficie. Dejamos reposar la masa en la nevera durante un mínimo de 30 minutos, así cogerá cuerpo y será más fácil cortarla sin que se deforme. Transcurrido este tiempo, sacamos la masa de la nevera y cortamos con un cortapastas. Colocamos las galletas sobre una bandeja de horno cubierta con papel vegetal y las refrigeramos nuevamente otros 30 minutos. Horneamos a 180ºC, con calor arriba y abajo, durante 10-12 minutos o hasta que comiencen a dorarse ligeramente por los extremos. Una vez listas, retiramos la bandeja del horno y transferimos las galletas a una rejilla metálica donde dejamos que se enfríen antes de consumir o decorar. Aguantan perfectamente durante días si las guardamos en una lata metálica, aunque quizás no de tiempo a comprobarlo porque están tan buenas que volarán en seguida.
7. Flan de huevo
Además de las recetas de panes, durante el año de la pandemia los españoles se han volcado en la recuperación de postres clásicos, que nunca deberíamos haber relegado a la sección de refrigerados del supermercado. En concreto, el flan de huevo está viviendo una segunda juventud, recuperándose incluso en las cartas de los grandes restaurantes. La receta clásica, no obstante, no guarda ningún misterio, y cualquiera puede hacerla en casa sin temor a equivocarse.
- Ingredientes para 8 unidades: 500 ml de leche entera (mejor si es fresca), 125 g de azúcar, 3 huevos M, 1 piel de limón o naranja, 1 canela en rama y caramelo líquido.
- Elaboración: Calentamos la leche con la piel de limón y la canela en rama. Cuando arranque a hervir la retiramos del fuego y dejamos que infusione al tiempo que enfría durante 30 minutos. Mezclamos los huevos con el azúcar, removiendo con suavidad y sin batir. Incorporamos la leche y removemos suavemente hasta que el azúcar se haya disuelto. Pasamos la mezcla por un colador fino. Cubrimos la base de las flaneras con una fina capa de caramelo líquido. Las rellenamos con la mezcla, con cuidado y lentamente para no incorporar aire, y las colocamos en una fuente de horno. Llenamos la fuente con un dedo de agua y la introducimos en el horno, precalentado con calor arriba y abajo, a 180 ºC. Cocemos durante 25-30 minutos o hasta que, al introducir una aguja en el flan, esta salga seca. Retiramos los moldes del horno. Esperamos a que se atemperen antes de pasarlos a la nevera y dejar que reposen durante 24 horas.
8. Magdalenas
¿A quién no le gusta una buena magdalena casera? Más allá de distintas especialidades regionales, podemos decir que la magdalena es uno de los dulces tradicionales más populares y consumidos en nuestro país. Y a la vista está que han aguantado en buena forma durante la pandemia.
De nuevo, no podemos hablar de una receta única de magdalenas, sino de una serie de pautas y múltiples versiones para aromatizar estas. Una de nuestras mejores recetas es la de magdalenas esponjosas, que os dejamos a continuación.
- Ingredientes para 18 unidades: 230 g de huevo, 230 g de azúcar, 310 g de harina de trigo, 230 g de aceite de oliva, 7 g de levadura química, 1 ralladura de naranja, azúcar para espolvorear al gusto.
- Elaboración: Comenzaremos batiendo en el bol de una batidora con varillas los huevos con el azúcar y la ralladura de naranja a velocidad alta hasta que tripliquen el volumen. Mezclamos la harina tamizada con la levadura química y añadimos a la mezcla anterior, removiendo con una espátula hasta que la veamos integrada. Vertemos el aceite a chorro fino a la mezcla y de nuevo removemos hasta formar una masa lisa y sin grumos. Dejamos reposar la masa una hora como mínimo o incluso de un día para otro en la parte baja de la nevera. Precalentamos el horno a 190 grados centígrados con calor solo por abajo. Vertemos la masa en las cápsulas de papel hasta dos tercios de su capacidad, mejor con una manga pastelera o un racionador de helados. Espolvoreamos la superficie de la magdalena con azúcar. Horneamos durante veinte minutos o hasta que la pinchar una magdalena esta la veamos cocida.
9. Natillas
Junto al flan, las natillas son quizás el postre más extendido por toda la geografía española. La elaboración es muy básica y se puede adaptar al gusto de cada uno, pues como todas las recetas tradicionales en cada casa se preparan con un toque diferente. Con más azúcar, prescindiendo de la canela o de la vainilla, más o menos espesas... Aquí os dejamos en cualquier caso nuestra receta de natillas, para que experimentéis a partir de aquí con lo que más os guste.
- Ingredientes para 4 personas: 500 ml de leche, 1 canela en rama, 1 vaina de vainilla pequeña, 1 piel de limón, 4 yemas de huevo, 75 g de azúcar, 1 cucharada de Maizena, galletas tipo María.
- Elaboración: Colocar la leche en un cazo con la rama de canela, la vaina de vainilla que habremos abierto con un cuchillo y la corteza de limón - sólo la parte amarilla - . Calentar, llevar a ebullición y apartar del fuego. Dejar infusionar 15-20 minutos y colar. Disponer las yemas de huevo con el azúcar en un cuenco y batir con unas varillas. Añadir la maizena, batir bien y echar poco a poco la leche, mezclando con las varillas para dejar una textura homogénea. Poner a calentar un recipiente al baño maría y echar la preparación. Calentar, sin que el agua llegue a hervir, removiendo con las varillas constantemente, para que no se pegue. Continuar la cocción durante unos 10 minutos o algo más, hasta que espese. Recordar que en caliente la mezcla será siempre más líquida que cuando enfríe. Llenar los recipientes que más nos gusten y dejar templar un poco. Colocar una galleta María con cuidado encima de cada ración y llevar a la nevera. Dejar enfriar completamente durante unas horas antes de servir.
10. Crema pastelera
En el listado de las diez recetas más buscadas en Google durante 2020 encontramos por último la crema pastelera, una de las elaboraciones clásicas más utilizadas en pastelería. Es muy versátil y se puede usar como relleno de tartas, hojaldres, profiteroles y mucho más.
- Ingredientes para 4 personas: 500 ml de leche entera, 3 yemas de huevo, 85 g de azúcar, 50 g de Maizena, medio limón, 1 rama de canela, 15 g de mantequilla.
- Elaboración: Colocamos la leche y la rama de canela en un cacito. Pelamos el medio limón con mucho cuidado y muy finamente, solo queremos la parte amarilla de la piel, y la añadimos. Lo colocamos al fuego y calentamos a fuego suave durante un par de minutos sin que llegue a hervir. En un recipiente hondo mezclamos las yemas de huevo con el azúcar y la harina fina de maíz. Cuando la leche esté caliente retiramos la rama de canela y la piel de limón, vertemos la mitad sobre la mezcla anterior y removemos con unas varillas hasta incorporar. Devolvemos al cacito y llevamos de nuevo al fuego. Calentamos a fuego suave al tiempo que removemos con las varillas, sin parar y suavemente (no queremos incorporar aire). Según vaya adquiriendo temperatura la mezcla espesará. Tardaremos unos cinco minutos dependiendo del tipo de cocina que usemos. Cuando arranque el hervor le añadimos la mantequilla (si la usamos), removemos hasta integrar y la retiramos del fuego. Para que la crema pastelera no forme una capa dura en la superficie al enfriar, la cubrimos con papel film tocando la superficie. Una vez atemperada la pasamos a la nevera donde la dejamos enfriar completamente antes de usar.
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