Un chaval encontró una cartera con mil euros, se la devolvió al dueño que les invitó a cenar a su restaurante. Les cobró la cena

Riva del Garda es una ciudad italiana muy visitada en verano por los propios italianos. Situada en la provincia de Trento, en las orillas del lago de Garda –el más grande del país– es un destino muy familiar. Al que quizás no vuelva nunca determinada familia.

Ha sido la comidilla de la prensa local del verano. Un chaval de 15 años, de nombre Davide, estaba veraneando allí con su familia, de Padua, y encontró sobre un banco una cartera abandonada. Contenía más de mil euros, seis tarjetas de crédito y tres documentos de identidad de una misma familia.

En vez de quedarse con la pasta, como habrían hechos muchos, el adolescente y su familia decidieron tratar de encontrar al propietario con ayuda de los carabinieri. Este resultó ser el dueño de un restaurante del pueblo.

El hostelero le dio 50 euros al joven como recompensa por encontrar la cartera e invitó a toda su familia a cenar en el restaurante. Pero, cuando fueron a visitar el establecimiento varios días después, la familia recibió una cuenta con un importe de 80 euros. Eso sí, con un descuento del 10%.

“Fue un error”

En declaraciones a La Reppublica, el restaurador ha lamentado el incidente, que se filtró a la prensa local después de que la familia contara lo sucedido en el pueblo.

“Cuando conocí al niño primero lo felicité por su educación y luego inmediatamente saqué 50 euros de su billetera para dárselos como muestra de gratitud”, explica el hostelero. “Luego los invité a visitarnos en el restaurante y así lo hicieron unos días después. Es cierto, les hicimos pagar la cuenta, aunque con un descuento, pero fue por error”.

“En este período trabajamos mucho y estábamos realmente muy cansados, ni siquiera nos dimos cuenta frente a la caja registradora”, concluye el propietario. “Cuando uno está cansado puedes hacer estupideces. Todavía quiero dar las gracias a Davide y a su familia y hacerles saber que serán nuestros invitados, para comer y cenar si quieren, la próxima vez que regresen a Riva”.

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