La ministra escocesa de asuntos rurales, Mairi Gougeon, ha explicado en el Parlamento de Edimburgo su intención de sacar adelante una legislación que obligue a instalar cámaras de vigilancia en los mataderos de la nación, una medida que se aplica ya en Gales e Inglaterra (y en otros países como Francia o Israel) y que responde a una reivindicación de largo recorrido de los grupos animalistas.
Gougeon ha explicado que la medida, que ya aplican de forma voluntaria el 80% de los mataderos escoceses, está destinada a que se cumplan los “más altos estándares de bienestar animal”.
En realidad, estos estándares no cambian, tan solo se vigilará mejor su complimiento, pero los sistemas de videovigilancia no serán como hasta ahora una herramienta interna de las empresas: con la nueva legislación las autoridades tendrán acceso a las grabaciones como parte del sistema de control de los mataderos.
Esto es lo que pretende precisamente una campaña de la ONG española Equalia, que solicita la implantación por ley de cámaras de videovigilancia y que ya ha reunido más de 20.000 firmas.
¿Cumplen la legislación los mataderos españoles?
La campaña se lanzó después de que la misma organización publicara imágenes inéditas grabadas con cámara oculta en un matadero de Castilla y León.
El vídeo muestra situaciones en las que los animales son tratados a base de golpes, lanzados, pateados y abofeteados, y muchos de ellos sacrificados sin aturdir.
Se trata de prácticas prohibidas según el reglamento de la Unión Europea relativo al bienestar animal, que España adaptó con un Real Decreto en 2014, que no obliga a instalar cámaras de videovigilancia, pero sí a que exista una presencia “permanente” de los servicios veterinarios oficiales en los mataderos para “vigilar” que se respetan los requisitos.
En Reino Unido ha sido precisamente la Asociación Veterinaria Británica una de las principales impulsoras de la medida, pues considera que es una herramienta es esencial para ayudar a los veterinarios oficiales a controlar el bienestar de los animales y permitirles identificar cualquier incumplimiento de las regulaciones.
Tras la publicación del vídeo, la Asociación Nacional de Industrias de la Carne (Anice) declaró a 'Efe Agro' que la normativa española y europea es la “más exigente del mundo”, “es cumplida por todas” las empresas y, “si existe algún caso excepcional” de malas prácticas, el sector es el “primero en condenarlo” y en exigir “que se vigilen y sancionen”. Y se mostraron abiertos a dialogar sobre la posibilidad de implantar una medida como la adoptada en Escocia, que no es novedosa en el contexto europeo.
Una victoria de los animalistas
La nueva legislación aprobada en Reino Unido responde a las presiones llevadas a cabo por la ONG Animal Aid que, entre el 2009 y el 2016, introdujo cámaras ocultas en once mataderos del Reino Unido. Según la organización, en diez de ellos no se cumplían las normas de protección del bienestar animal.
Algo parecido ocurrió en Francia. Fue la publicación en 2016 de un vídeo similar al difundido por la ONG Equalia lo que precipitó en 2018 la aprobación por parte de la Asamblea Nacional de una legislación que obliga al sector a instalar cámaras de vigilancia en zonas de transporte, descarga, alojamiento, aturdimiento y sacrificio.
Con la nueva ley francesa a aquellos que se les sorprenda incumpliendo la ley exhibiendo comportamientos crueles con los animales podrán ser condenados a un año de prisión.
Imágenes | Pixabay
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