Patearse el Salón Gourmets, una de las ferias alimentarias más importantes de España, puede ser un deporte de riesgo. Como la mayoría de puestos están agrupados por regiones, no por tipo de comida, uno acaba catando, por este orden, una corteza de pescado, un bombón, un licor de hierbas y, después, una tapita de sobrasada.
“El orden de la comida no es más que una convención”, pienso para mis adentros, mientras se mezclan en mi boca el sabor de un torrezno con el de una almendra garrapiñada. No está tan mal. Al final te acostumbras.
En el Salón Gourmets se pueden llegar a probar combinaciones imposibles. Este año, en la primera edición tras el estallido de la pandemia, hay más de 1.500 expositores, que están presentando, según la organización, en torno a 37.000 productos. Entre ellos, unos 700 se presentan por primera vez al público.
Aunque este año hay 500 expositores menos que en la última edición prepandémica, en 2019, la sensación entre los feriantes está siendo positiva. “Hay muchas ganas de hacer cosas” era la frase más repetida. Y, pese a que faltaban muchos expositores extranjeros que sí estuvieron hace dos años, la sensación de los participantes es que ha acudido mucho distribuidor de fuera de España. Se está moviendo negocio, que al final es lo que importa en una feria.
Pero nosotros, que no íbamos a comprar ni vender nada, nos hemos fijado más que en los alimentos con proyección comercial, en aquellas novedades más curiosas o que han conquistado nuestro paladar. Nunca te acostarás sin comer una cosa más.
1. La perdiz escabechada de Perdiz Orellana
La perdiz escabechada de la empresa familiar Perdiz Orellana no es realmente una novedad. Esta empresa familiar, que comenzó su andadura en 1948, regenta dos restaurantes en la Autovía A4, a la altura de Sierra Morena, que son parada obligatoria para probar, precisamente, su perdiz escabechada. Pero solo hace unos años decidieron embotarla y venderla en tiendas gourmet y a través de su tienda online. Está increíble. También muy bueno su paté de perdiz.
2. La sidra asturiana Exner
Siempre asociamos Asturias a su sidra natural tradicional, pero hay productores que están explorando otras formas de hacer sidra que pueden tener recorrido. Nos ha gustado mucho la que elabora la empresa Gallinal en Serín, a partir de mosto de variedades ácidas de manzana. Bautizada como Exner, esta sidra, que se presenta en botellas de tercio, es ideal para acompañar una comida o para sustituir a la cerveza. Es ligera, sabrosa y menos dulce que las cider irlandesas. Un acierto.
3. Los quesos de Campo Capela
Campo Capela es una cooperativa de A Capela (A Coruña) que reúne a 33 pequeños productores de leche, con un promedio de 15 vacas que son criadas en régimen semi-extensivo en los prados que rodean a la cooperativa. Su queso semicurado de vaca, con una corteza de café y canela, ganó una medalla de oro en los últimos World Cheese Awards y es la única quesería de Galicia que elabora quesos de tetilla con leche cruda. Muy ricos todos.
4. Kétchup y mayonesa con ginebra
Estas dos salsas son una inciativa de la ginebra holandesa Bobby’s, un destilado algo distinto a la dry gin de tipo británico a la que estamos acostumbrados. La gracia del kétchup y la mayonesa es que tiene ligeras notas que nos recuerdan a los 8 ingredientes botánicos que se utilizan en la ginebra. Además de un packaging resultón, nos parecieron dos salsas bastante logradas e intensas, pues conservan un 2% del alcohol.
5. Queso con huevas de mújol de quesos Ruperto**
Con permiso de los jamones y el vino, los quesos son los grandes protagonistas del Salón Gourmets, y es fácil encontrar sorpresas agradables. La quesería Ruperto es una de las pocas de Murcia que elabora sus productos con leche de oveja y no de cabra, como es tradicional en la zona. Todos sus quesos son notables, pero nos llamó la atención sobre todo un queso que elaboran introduciendo un ingrediente tan murciano como la hueva de mújol, que le va como anillo al dedo. Buenísimo.
6. Pate en croûte de Etxenike
Etxenike es una empresa familiar navarra dedicada a la elaboración de productos derivados del pato, que nunca ha perdido el pulso a la innovación. Además de sus famosas conservas de pato, y su exquisito salmón ahumado, ha presentado en el Salón Gourmets un pate en croûte de quinta gama, elaborado con su foie, que planea vender en hostelería y nos ha resultado sencillamente impresionante. Probamos también una tarta de queso en lata la mar de curiosa.
7. Cortezas de bacalao de Pesfri
Si estamos acostumbrados a tomar como aperitivo cortezas de cerdo ¿por qué no de bacalao? Elaboradas con la piel de este pescado, este snack es una alternativa saludable, y muy gustosa, a nuestras queridas cortezas. Elaboradas por la empresa valenciana Pesfri, en este salón han presentado una variedad picante, que nos imaginamos degustando con una cerveza.
8. Helados de spritz o gin-tonic de Bayne
Aunque es una empresa alemana, uno de los dos hermanos fundadores de Bayne vive en Madrid, y estaba en el Salón Gourmets enseñando sus particulares sorbetes de spritz, moscow mule o gin-tonic. ¿Puede tener alcohol un helado? "No es fácil conservarlo", reconoce, pero tampoco este era el objetivo principal. Los sorbetes tienen dos grados (el equivalente a una clara). Son refrescantes y los sabores están logrados.
9. Pinsas de quinta gama de Panna & Pomodoro
La quinta gama es otra de las estrellas de Salón Gourmets: productos ya elaborados para hostelería, que solo hay que regenerar. Los hay malos, los hay regulares y los hay casi imposibles de distinguir de un buen producto casero. Todavía no logro entender la diferencia entre la pinsa y la pizza. He llegado a la conclusión que es solo una estrategia de marketing para llamar por otro nombre algo que ya conocíamos. Sea como fuere, la pinsa de quinta gama presentada por Panna & Pomodoro, especialistas en bases de pizza congelada para Horeca, daban el pego de lo lindo. Con 48 horas de fermentación, estaban mejor que las de muchas pizzerías de barrio.
10. Queso de oveja, cabra y aceite de Quesos Moraleda
Quesos Moraleda es una prestigiosa quesería de Toledo que elabora algunos de los quesos de tipo manchego más premiados del mundo. Varias de sus elaboraciones cuentan con medallas en los World Cheese Awards –incluido la máxima categoría, un super gold, para su queso de oveja curado– y este año, que la competición internacional se celebra en Oviedo, van a por el oro con un nuevo producto: un queso mezcla de oveja y cabra, con aceite de oliva, que estaba para mear y no echar gota. Buenísimo.
11. Galletas de Xian de Xianas
Las galletas de la empresa gallega Xianas recuperan los pasos de las conocidas como “Galletas de Xian”, elaboradas hace más de un siglo en la zona de Taboada, Lugo. Se trata de galletas crujientes, muy finas, que se hornean en moldes, con 18 motivos reconocibles de Galicia: el Obradoiro, la viera, la torre de Hércules... Además de ser bonitas, están muy buenas, sobre todo las originales, de mantequilla. Las hay también de café y almendras.
12. Kebab loncheado español
Tendemos a pensar que todo el döner kebab que comemos en España viene de lugares lejanos, pero la empresa Gourmet Kebab tiene en sus instalaciones de Valdetorres del Jarama (Madrid) la planta industrial dedicada al kebab más grande de España. Allí se preparan muchos de los pinchos que acaban en los restaurantes turcos, pero desde hace poco también se lonchea el producto, a partir de pinchos horneados gigantescos, y se congela listo para consumir. El producto está orientado a restaurantes pero también hogares, donde seguro podemos acompañar la misma carne de kebab con una guarnición mejor que en la mayoría de döner.
13. Sangría con yuzu de Sangría Republic
La sangría es una de las bebidas más populares de España, pero nunca se ha llevado con mucho éxito (organolépticamente hablando) a los lineales del supermercado. La propuesta de Sangría Republic pasa por elaborar sangrías un poco más dignas, con menos presencia de vino, también menos alcohol, pero sabores más agradables para tomar como refresco. Además de la sangría tradicional, tienen una con yuzu, flor de Jamaica y vainilla que nos ha resultado bastante agradable.
14. Jamón de cerda madre de Eutiquio
La empresa zaragozana Eutiquio ha recuperado un producto perdido en el tiempo, el jamón de cerda madre. Este jamón era el más habitual antes de que se profesionalizara la elaboración de embutidos, cuando se aprovechaba la carne de las cerdas después de que hubieran parido. Hablamos de un jamón gigantesco, de entre 11 y 16 kg, elaborado con animales de mucha más edad y, por tanto, con un sabor más fuerte. Este es el único producto que no hemos probado del artículo, pero el responsable de la empresa reconoce que se utiliza casi en su totalidad para exportación. "¿A ti te gusta más la oveja o el cordero?", apunta. "Pues esto es lo mismo".
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