El chef británico Jamie Oliver, que se dio a conocer por sus programas de cocina y sus libros de recetas, ha anunciado la quiebra de su negocio de restauración, que ha entrado en fase de administración concursal y está ya en manos de la consultora KPMG.
En total, la cadena tiene 25 restaurantes en Reino Unido –23 de ellos de su negocio de comida italiana, Jaimes’s Italian– en el que trabajan 1300 empleados, cuyo futuro es incierto.
En un tuit, Oliver ha asegurado sentirse “entristecido” y “devastado” por la situación, y ha agradecido su trabajo a todas las personas que han participado en el proyecto durante estos años.
Malos tiempos para las cadenas
Como explica la BBC, la cadena de Oliver es la última de una larga lista de cierres en Reino Unido. En los últimos años han anunciado su quiebra la cadena de cafeterías Patisserie Valeria (que acabó cerrando 70 establecimientos) y los restaurantes Byron Burges, Prezzo y Carluccio´s, todos habituales de las zonas comerciales británicas.
Oliver llevaba un tiempo con dificultades, y se había visto obligado a cerrar mucho de sus restaurantes, pero confiaba en seguir aguantando. En diciembre de 2017, tras el cierre de su cadena Union Jacks y su revista (que llevaba 10 años editándose) pues 3 millones de dólares de su bolsillo en su negocio de restauración. No ha sido suficiente.
Imágenes | Joe Pepler/Pinpep
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