“No estoy bien”. Una nueva renuncia en MasterChef pone otra vez el foco en la salud mental de los concursantes

“Me voy. Sí. Me despido. Voluntariamente”. Con voz pausada y muy tranquila Tamara, una de las concursantes de MasterChef 12, anunció anoche que abandona el programa. Lo hace, explica, porque no se siente a gusto: “Constantemente estoy nerviosa. Tensión. Presión. Entiendo que todos tomamos una decisión y yo quiero tomar esta”.

Hasta aquí, algo normal dentro de un reality que, a la vista está, ejerce una enorme presión a los concursantes. Lo que ha encendido a las redes sociales es la reacción de uno de los miembros del jurado, Jordi Cruz, que, nada más Tamara compartía su decisión, se mostraba indignadísimo: “Pepe te está haciendo preguntas, no yo te haría ninguna. Solo te diría, ‘muy bien, chao’. Le has quitado la oportunidad a gente, claro que sí…”

“No estoy bien, perdonadme, pero es más importante estar bien yo que decepcionaros a vosotros”, concluía Tamara, antes de ser echada de malas maneras por Cruz del plató.

Suma y sigue

No es la primera vez que el programa, que lleva, entre todos sus formatos, 34 temporadas y 300 programas en la televisión pública, es criticado por la forma en que trata a sus concursantes.

“Mi cuerpo y el universo me estaban diciendo que parara”. Fueron las últimas palabras que pronunció la actriz Verónica Forqué en televisión, tras abandonar voluntariamente MasterChef. Aunque a los celebrities no les cantan públicamente las cuarenta como a los concursantes de la edición mundana del programa, se suicidó unos meses después de su paso por el reality. Al poco tiempo se desveló que el motivo que empujo su salida había sido un positivo en covid-19, pero hay quien duda de que el programa ayudara en nada a paliar los problemas de salud mental que, previsiblemente, ya arrastraba.

Con motivo del fallecimiento de Forqué, Shine Iberia, productora del programa, aseguró que “en MasterChef Celebrity el bienestar, la seguridad y el respeto por la privacidad de los concursantes es nuestra prioridad absoluta”.

Pero no pasó mucho tiempo hasta que hubo otra polémica. Al ser expulsada, Patricia Conde dejó caer que el programa de TVE boicoteaba adrede las pruebas de algunos concursantes con el objetivo de dar un mayor espectáculo y los jueces recibían órdenes para dar caña a uno u otro aspirante. Incluso llegó a insinuar que dos de sus compañeros consumían drogas.

Quizás en un intento por lavar esta imagen, MasterChef ha incluido en esta edición a un concursante que, públicamente, había compartido sus problemas de salud mental. David explico que había tenido una crisis a nivel mental en 2022 lo que le llevó a ser relevado de sus funciones en el Ejército, donde trabaja como legionario.

Es el mismo concursante al que, tras la marcha voluntaria de Tamara, han grabado diciendo esto: “Tamara se marca un por la cara, me piro de aquí, me da igual todo, me da igual la opinión de Pepe, de mis compañeros, para mi mi vida es más importante fuera… A eso se le llama yoismo, considero que nos ha faltado el respeto a todos los compañeros que estamos dentro, a todos los que se han presentado y a todos los que no han podido entrar”.

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