La Organización Mundial del Comercio (OMC) ha anunciado hoy que autorizará a la UE a imponer aranceles por un valor tope anual de 3.993 millones de dólares en importaciones procedentes de EEUU, como contramedida a las subvenciones ilegales al fabricante de aviones estadounidense Boeing.
Esta decisión se basa en la investigación de la OMC que reconoce que las subvenciones otorgadas por EEUU a Boeing son ilegales, conforme a las normas de la OMC, y supone una importante victoria de la UE en el conflicto comercial que se desató hace justo un año y ha golpeado especialmente al sector agroalimentario español.
Los aranceles que impuso EEUU como represalia a los subsidios de los países europeos a Airbus (la competencia de Boeing), de entre el 10 y el 15 %, afectan a 1.473 artículos fabricados en el continente, incluyendo vino, aceitunas, aceite de olivan y queso, los productos agroalimentarios que más vende España a los norteamericanos.
La decisión de la OMC no supone la retirada de estos aranceles, pero supone un gran incentivo para que la administración estadounidense vuelve a la mesa de negociación y entierre el hacha de guerra.
“Un buen resultado para España”
“Se trata de un buen resultado para la Unión Europea (UE) y para España, pues confirma que Estados Unidos no cumplía con las directrices del primer panel sobre Boeing”, ha valorado la ministra de Industria, Comercio y Turismo Reyes Maroto en un comunicado.
Maroto confía en que EEUU retire sus aranceles a los productos españoles y retome las “negociaciones” para evitar que la Unión Europea aplique los aranceles permitidos por la OMC a sus productos, aunque no es probable que haya avances hasta pasadas las elecciones estadounidenses, que se celebran el próximo 3 de noviembre.
La ministra ha recordado que las medidas adoptadas por EEUU han penalizado de forma desproporcionada e injusta a la industria agroalimentaria española, sector que es ajeno al conflicto.
En similares términos se ha expresado Vladis Dombrovskis, vicepresidente de la Comisión Eurpea: “La UE volverá a conversar de inmediato con EEUU de manera positiva y constructiva para decidir los próximos pasos. Nuestra clara preferencia es un acuerdo negociado. Si no puede ser nos veremos obligados a defender nuestros intereses y responder de manera proporcionada”.
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