Probamos el nuevo menú de Ibai Llanos y Dani García: esto es lo que deberías pedirte

El streamer Ibai Llanos ha sido la última celebridad del mundo del videojuego en sumarse a la oferta de La Gran Familia Mediterránea, el restaurante a domicilio de Dani García.

El proyecto era un secreto a voces, después de que Ibai Llanos probara en su canal de Twitch los menús de sus compañeros y retara a Dani García a sacar un perrito caliente de chuleta.

Este perrito es uno de los mayores reclamos de un menú de lo más gocho, como cabía esperar viniendo de estos dos pesos pesados, que se completa con un bocadillo de carrillera, unas croquetas de pollo, unas alitas glaseadas y, de postre, unas tortitas rellenas de dulce de leche, bautizadas como Ibaiyaki.

El pedido, cortesía de La Gran Familia Mediterránea, nos llega vía Just Eat en su habitual embalaje de cartón, con ilustraciones que hacen referencia a todo el mundo de Ibai, que enseguida reconocerán los fans.

Lo primero que comprobamos es que casi todo ha llegado ya tirando a frío, algo que no es habitual en los pedidos de La Gran Familia Mediterránea, que tiene una cocina a escasos 500 m del lugar en el que se ha efectuado el pedido. ¿Quizás nos ha tocado los últimos en el reparto? Son variables con las que, todavía, es obligatorio contar cuando haces un pedido a domicilio.

Pero cuando algo esta rico, sigue estándolo, aunque no esté a la mejor temperatura. Así que vamos con la cata.

¿Croquetas o alitas?

Empezamos la comida con las croquetas de pollo asado, que llegan todavía crujientes por fuera. De las seis, una pica considerablemente, aunque para un amante del picante como yo, agradezco que me haya tocado. Están buenas, en la línea de todas las croquetas de La Gran Familia Mediterránea que son de las mejores para pedir a domicilio.

Seguimos con las alitas de pollo, glaseadas con una salsa barbacoa de miso, miel y un toque de cebollino. Como fan de las alitas no puedo recomendar pedir estas: el glaseado es demasiado agresivo y la cocción, a la fuerza, larga, pues quedan unas alitas muy secas. Mejor las croquetas.

¿Bocadillo o perrito?

Vamos ahora a por los platos principales. Probamos primero el bocata bull, un bocadillo de carrillera, con la salsa Bull de Dani García y queso harvarti. De nuevo, estamos ante un bocado que sería mucho más agradecido recién hecho. La carrillera está rica, pero ha reblandecido el pan por completo y la cosa pierde su gracia. Lo mismo ocurre con las patatas fritas, que acompañan tanto al bocadillo como al perrito.

Muchísimo mejor el perrito, que sin duda es el principal que animamos a pedir. El hot dog de chuleta es curioso, porque no tiene textura de salchicha, si no más bien de hamburguesa y el acompañamiento, de nuevo salsa Bull, además de bacon crunchy y patatas paja, funciona. Muy rico.

Siempre hay hueco para el postre

El menú de Ibai incluye también un postre, bautizado como Ibaiyaki, aunque no tiene nada que ver con los dorayaki japoneses. Se trata de unas tortitas con dulce de leche que se recomiendan calentar 30 segundos en el microondas. Es un postre con azúcar suficiente para empalagar al más pintado, pero al que es difícil resistirse. Como fan del dulce de leche no puedo más que darle un notable alto. Eso sí, mejor pedirlo para compartir.

Hay que recordar que el nuevo menú de Ibai se puede pedir junto a cualquier otro plato de La Gran Familia Mediteránea, que sigue siendo uno de nuestros delivery favoritos de Madrid. Entre los hit la ensaladilla, el brioche de rabo de toro o el escalope. No suele fallar.

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