En Palencia conocen ya a Ciri González como la Reina de la Tortilla de Patatas, un apelativo que se ha ganado a pulso tras ganar en cuatro ocasiones, la última en 2021, el Campeonato de España de Tortillas de Patatas que se celebra en Alicante Gastronómica.
En la última edición ganó el restaurante Cañadío, de Santander, pero quizás es porque González ha dejado de presentarse.
Mientras hablamos con ella por teléfono tenemos que parar varias veces la conversación. Va andando por la calle y se para a saludar a sus vecinos, que la felicitan por un nuevo premio. Ella misma nos lo recuerda: siempre que se presenta o gana o queda entre las mejores. Sus tortillas de patatas son insuperables.
Desde luego, experiencia no le falta. Tiene 76 años y lleva desde niña cocinando. “Mi familia ha sido muy de cocinar, han valorado mucho la comida, y siempre he estrado al lado de mi madre mi abuela aprendiendo”, explica.
Empezó a haciendo sus famosas tortillas en una cafetería situada en la calle Mayor de Palencia, de la que pasó al Asador La Encina, en el que lleva oficiando 31 años. Y, aunque el asado en horno de leña, la menestra, las manitas o los callos son algunas de las especialidades del establecimiento, son las tortillas las que atraen a toda la clientela.
A su edad, González ya no está trabajando en el día a día del restaurante, pero reconoce que le obligan “un poco” a hacer tortillas. “Más que nada estoy como si fuera la hoja de laurel, poniendo el punto en la i”, apunta.
El secreto de una buena tortilla
Preguntada por el secreto de sus tortillas, González insisten en que no existe ninguno. Pero, claro está, tiene sus truquillos. El principal, usar siempre patata nueva –ella usa patata Kennebeck de La Ojeda, una comarca palentina–, además de aceite de oliva, cebolla y sal.
Su receta, nos cuenta, no tiene mayor misterio: “Pongo aceite, cuando está caliente hecho la patata laminada con un poco de cebolleta picada. Si la piden sin cebolla, pues sin cebolla. Una vez frita la patata la incorporamos al huevo batido y la cuajamos de un lado y de otro. Unos tres minutitos por cada lado. Si veo que todavía está muy blanda le doy varias vueltas, que quede muy jugosa por dentro”.
González asegura que no se cansa de comer tortillas y, como cabía de esperar, se declara concebollista, aunque reconoce que si un cliente le pide sin ella, no tiene problema en prepararla. No son muchos. “Yo te diré que el 85 %, por no decir el 90, la prefieren con cebolleta nueva, que la verdad no se nota”.
Lo que no le gusta tanto, reconoce, es andar enredando con más añadidos: “La tortilla española es con patata, y cebolla o no. Luego puedes hacer muchas tortillas, de chorizo, de calabacín, de pimiento verde y rojo, de muchas variedades, pero eso es otra cosa, la que nos piden aquí es la de patata y cebolla. La española de siempre, que para algo somos españolas”.
Imágenes | Alicante Gastronómica
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