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Cinco errores comunes al preparar pasta

Cinco errores comunes al preparar pasta
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Puede parecer que cocinar pasta es algo muy sencillo. Sin embargo, si nos fijamos en cómo se preparan las recetas de pasta en muchos hogares, descubrimos que aunque en teoría es muy sencillo, hay cinco errores muy comunes al preparar pasta que hoy vamos a intentar dejar claros para así no cometerlos nunca más.

Lo importante es hacer las cosas en orden. La pasta se cuece, se le añade la salsa y se sirve, tan fácil como tener eso claro. Pero eso implica varias cosas, en las que habitualmente se cometen errores que a partir de hoy podremos evitar.

1. ¿Quién espera a quién?

No vale tener la comida lista y llamar a los familiares con el clásico "¡¡A la mesa, a comer!!" Si queremos comer pasta, la familia tiene que estar esperando en la mesa a que llegue la pasta que estará terminándose mientras van sirviendo la bebida, van repartiendo el pan y se van colocando la servilleta.

cocer pasta

La salsa se prepara primero y espera a la pasta, que se está terminando de cocer. Escurrimos la pasta, la mezclamos con la salsa y entonces la llevamos a la mesa donde la familia espera los platos ya sentada.

2. La forma de cocción de la pasta

La cocción de la pasta es algo fundamental. Tan sencillo como guardar una proporción y esperar a que el agua hierva con potencia antes de añadir la pasta. Usa una cacerola grande con capacidad para 5 ó 6 litros y calcula un litro de agua y 7 g de sal por cada comensal.

Cuando el agua esté en plena ebullición, añade 100 g de pasta por persona y deja que cuezan removiendo al principio para evitar que la pasta se pegue. Nada de añadir condimentos al agua. Nada de laurel ni hierbas aromáticas. Tampoco hay que añadir aceite ni ninguna otra cosa. La pasta se cuece en agua con sal. Aquí podéis ver más sobre cómo cocer la pasta correctamente.

3. El punto de cocción de la pasta superado varios minutos

pasta con hongos

Si hay algo horrible al comer pasta es encontrarla sobrecocinada. Tened en cuenta que en la mayoría de las recetas de pasta, una vez está en su punto, la escurrimos y la salteamos con la salsa, o la terminamos de cocinar en el horno en el caso de platos gratinados.

Esa segunda parte de la receta en la que la pasta y la salsa se encuentran también añade minutos de cocción a la pasta por lo que ese minuto o dos minutos de salteado debemos descontarlos del tiempo de cocción indicado por el fabricante, para que la salsa no se pase.

En todo caso, nunca se debe comprobar el punto de la pasta mirando el reloj, o con el "truco" de lanzarla contra los azulejos de la cocina. El punto de la pasta se debe comprobar probándola realmente y verificando que está un poquito al dente en el centro pero bien cocida en el exterior.

4. Enfriar la pasta bajo el grifo

Este es un error más habitual de lo que parece que se debe fundamentalmente a no haber cumplido con el primer paso. Si tenemos la salsa preparada, cuando terminamos de cocer la pasta podremos mezclar ambas y servir inmediatamente. Si por el contrario cocemos pasta para guardarla para otro día, es habitual querer enfriarla para evitar que la pasta se pegue.

Si por lo que fuera quisieramos enfriar la pasta, el mejor método para ello es extenderla sobre una bandeja y añadirle un chorrito de aceite de oliva. Si ponemos la pasta bajo el grifo, la pasta pierde su almidón y las salsas no quedarán bien impregnadas en ella, resbalando.

5. Añadir salsa ketchup y similares a los platos de pasta

pasta ketchup

Es otro error frecuente en muchos hogares utilizar el ketchup como salsa para los macarrones y Spaghetti pensando que así gusta más a los niños. Las salsas más simples son las preferidas por los italianos.

La clásica passata di pomodoro en la que se fríen unos tomates cortados en cuadraditos con una cebolla a la que se añade un poco de atún, de carne o unas anchoas, son suficientes para hacer una buena salsa. Algo tan sencillo como un ajo dorado en mantequilla y un poco de queso parmesano es suficiente.

Además, contando con la variedad de salsas preparadas Barilla que encontramos en el supermercado, no será necesario utilizar el ketchup nunca más. Un truco final, tened en la mesa un molinillo con pimienta negra y un trozo de queso Parmiggiano para rallar en el momento sobre los platos, si lo desean los comensales.

Más información | Barilla – Recetas de cocina, pasta y salsas preparadas Imágenes | Cyborog | GonzaloMMD | V31S70 | Lablascovegmenu

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