Isleña, la cerveza de Ibiza

Isleña, la cerveza de Ibiza
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Bueno, eso de que Isleña es la cerveza de Ibiza, es un poco relativo. Cierto es que detrás de ella hay un grupo de empresarios ibicencos, y que parte de la cebada con la que se produce se cultiva en la isla, pero el resto del proceso tiene lugar en Alemania, concretamente en Colonia, desde donde vuelve esa cebada (junto con otras, me temo) convertida en cerveza.

Tampoco es especialmente ibicenco el tipo de cerveza escogido, Kölsch, una peculiar y poco conocida cerveza de fermentación alta (tipo Ale) pero con un aspecto y sabor que podría asemejarse a las cervezas lager tipo pilsen, aunque con matices. Casualidad o no, la cerveza Köslch es típica de la ciudad de Colonia.

Diseño y aspecto

Aunque el contenido de la botella sea probablemente mucho más alemán que ibicenco, sí que es cierto que el diseño de la botella, fabricada en aluminio, hace referencia a Ibiza, especialmente esta edición especial que homenajea al movimiento hippie de los años 70. Además, en la chapa encontramos la silueta de la isla grabada en color dorado.

Cerveza Isleña - 2

Una vez servida en el vaso de tubo --así lo marca la tradición--, la cerveza Isleña presenta un aspecto propio de las cervezas Kölsch: transparente, dorada y con una espuma densa y blanca. También se observa abundante carbónico, con un sinfín de burbujas subiendo desde el fondo del vaso.

Cata

El sabor y olor predominante en las Kölsch, así como en esta cerveza Isleña, es el del lúpulo. En nariz encontramos notas herbáceas, que perduran hasta la entrada en boca, donde se mezclan con otras cítricas para luego dejar paso a un amargor medianamente suave. No se percibe casi nada, por no decir en absoluto, el dulzor del cereal.

Cerveza Isleña - 3

Tiene un paso ligero por boca, aunque tampoco le falta cuerpo. El retrogusto es ligeramente seco y amargo, invitando a dar otro trago a pesar de que la experiencia no haya sido totalmente satisfactoria. Hay que tener cuidado de no servirla excesivamente fría, pues pierde matices, aunque esto es algo que, de nuevo, no encaja mucho con una cerveza destinada a beberse en Ibiza.

En definitiva, una cerveza que calificaría de aceptable, sólo levemente por encima de la media nacional de cervezas industriales, más por diferente que por mejor, por lo que a pesar del bonito diseño de la botella, no queda nada justificado su precio. Por los casi dos euros que cuesta (claro, es de importación), hay muchas mejores opciones.

Cerveza Isleña

Cerveza tipo Kölsch 4,8% Vol. Puntuación: 6,5

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