Hasta ahora, la cerveza Altura de Vuelo era una de mis favoritas, y siempre que iba a comer a casa Botella, donde la descubrí, me la pedía. Digo hasta ahora no porque Altura de Vuelo haya dejado de estar buena, pero he descubierto a su hermana la (más) guapa: Pons 1840.
Ambas cervezas las elabora Cervezas Fernández Pons, situada en Casas del Rey, en el entorno del Parque Natural de las Hoces del Río Cabriel, cuyas aguas cristalinas son el ingrediente principal de ambas cervezas.
Antes de entrar a contaros por qué Pons 1840 es una cerveza que no deberíais dejar de probar, me gustar hacer hincapié en un detalle interesante, y es que al estar la fábrica enclavada en un parque natural, se esfuerzan mucho en que su impacto medioambiental sea nulo.
Generamos dos residuos principales, malta húmeda que el pastor del pueblo recoge puntualmente para alimentar sus ovejas y hojas de lúpulo que tras la cocción sirven para abonar la huerta anexa a la bodega. La caldera es alimentada por pellets provenientes del reciclado de desechos agrícolas. El agua fría que corre por el intercambiador de calor proviene de un circuito cerrado con agua del pozo, la cual está constantemente a 16º.
Diseño y aspecto
Lo primero que llama la atención de la cerveza Pons 1840 es que su botella no tiene etiqueta en el cuerpo, solo en el cuello (menos residuos, supongo). Aunque sí encontramos el sencillo logo en un relieve del vidrio.
Vertida en la copa encontramos una cerveza de color cobre oscuro, ligeramente turbia, sobre la que destaca una espuma muy blanca y aérea, que desaparece al rato.
Cata de cerveza
Al acercar la copa a la nariz ya notamos la riqueza gustativa que presenta esta cerveza, con las habituales notas a pan y cereal, pero también toques de frutas dulces (mandarina y melocotón me vienen a la mente), así como un ligero deje a lúpulo.
En boca se nos presenta una cerveza sin ninguna nota dominante, pero muy equilibrada y variada. El dulce de entrada se diluye rápidamente para dar paso a un amargor prolongado, pero muy agradable, donde apreciamos también esas notas a fruta dulce y un poco de cítrico.
Es una cerveza que merece la pena beber lentamente, a pequeños sorbos, para poder disfrutar plenamente de todo el abanico de olores y sabores que nos ofrece. No dejéis de probarla.
Cerveza Pons 1840
Cerveza Artesanal
6,2% de Alcohol
Nota: 9,5
Más información | Cervezas Fernández Pons
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