A nuestro cocinero más famoso y laureado se le ha ido la olla, como se suele decir. O eso se puede pensar ante sus últimas y polémicas declaraciones al diario The Independent. Dice que hace mucho que no va a uno de estos lugares de comida rápida tan criticados, pero “tengo ganas de volver a un McDonald´s”, según sus palabras. A Ferrán Adriá le gusta McDonald´s, tanto que afirma, en la misma entrevista, que difícilmente podría ofrecer una hamburguesa de esa calidad por tan poco dinero.
Polémicas palabras, sin duda. Sobre todo cuando salen de boca del chef más famoso y valorado del mundo, que ofrece un menú de 35 platos en su restaurante El Bulli, que ha cambiado la vida de aquellos privilegiados que han conseguido disfrutarlo, asombrando a críticos y expertos, tras una intensa experiencia de 5 horas. Y todavía más, Adriá afirma que le gustaría visitar las cocinas de McDonald´s para descubrir su secreto ¿El secreto de poner un trozo de carne picada en una plancha?
Esto lo ha dicho en Londres, en la presentación de su libro “Un día en El Bulli”. No me cuadra mucho, ya que por otro lado ha alabado los esfuerzos de cocineros como Jamie Oliver en su intento de mejorar la dieta de los ingleses mediante la educación. Traduzco literalmente sus palabras, que no tienen desperdicio: “No creo que nadie pueda llegar y decir: McDonald´s no es bueno. Si no me das una alternativa, ¿cual es la alternativa, por el mismo precio? Es como decir que todo el mundo puede conducir un Aston Martin o un Rolls-Royce, pero no todo el mundo puede. Los coches tienen el precio que tienen”.
Yo, sinceramente, no le veo la lógica por ninguna parte a estas declaraciones. Y pienso que debería tener más cuidado, sobre todo cuando hay millones de personas pendientes de sus palabras, como nuevo y tecnológico “gurú” de la cocina mundial. Por supuesto que cada cual es libre de expresar sus ideas, como hago ahora aquí, pero Adriá puede estar perjudicando el trabajo y el esfuerzo de mucha gente en todo el mundo, fundaciones, asociaciones médicas y gobiernos por promover hábitos de alimentación sanos.
Cada cual sea libre de ir a un McDonald´s o a un Burguer King, o a la hamburguesería de su barrio, donde seguramente comerás más grasas y calorías de las necesarias. Nadie lo va a impedir, nadie cierra los sitios de fast food, pero que un gran chef como Adriá les haga este favor me parece demasiado. Sobre todo cuando confiesa que “Sólo he estado tres veces en mi vida en un McDonald´s, y hace mucho tiempo. Ahora me gustaría volver”.
Lo peligroso del caso es que ahora está dedicado a investigar nuevos platos, así que no nos extrañe encontrar en su nueva carta alguna concesión a la comida rápida, quizás una hamburguesa deconstruida, o “esterificada”. Es broma, o eso espero.
Vía | Noticia en The Independent (en inglés)
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