La muerte es siempre dura de aceptar, pero, cuando ocurre bajo causas poco claras e implica a personajes de éxito, se vuelve incomprensible. Hoy, estamos consternados al conocer la extraña muerte del chef Benoît Violier, a quien la policía suiza encontró muerto ayer tarde en su domicilio como consecuencia de heridas provocadas por un arma de fuego.
Aunque las causas de la muerte no se ha confirmado oficialmente y la fiscalía suíza ha abierto una investigación penal con el fin de esclarecerlas, todo apunta a que el chef Benoît Violier se suicidó. Según el comunicado que la policía hizo público anoche, el implicado "habría puesto fin a su vida por voluntad propia".
Benoît Violier, con una carrera profesional brillante y consagrado como Cocinero del Año en 2013 por parte de la guía Gault & Millau, nos deja con tan sólo 44 de edad. Estaba al frente del Restaurante de l’Hotel de Ville, ubicado en la localidad suíza de Crissier, cercana a Lausanne.
La muerte ocurre tan sólo tres semanas después de que dicho restaurante, que ya ostentaba tres estrellas Michelín, obtuviera el título de "Mejor Restaurante del Mundo" por La Liste, nueva clasificación lanzada por el Ministerio de Exteriores francés para competir con la polémica lista británica 50 Best.
Un chef exitoso y aparentemente feliz cuya muerte resulta inexplicable, pero que deja la puerta abierta a especulaciones sobre los motivos que le han llevado a quitarse la vida. El prestigio, el reconocimiento y los galardones no son fáciles de llevar debido a la carga de estrés y presión que traen consigo. Recordamos a Dominique Loiseau, chef francés se quitó la vida, hace ahora 16 años, ante el riesgo de perder una de sus tres estrellas Michelin.
El precio del éxito puede resultar insoportable y no todos los chefs viven con alegría sus premios. Otro ejemplo de ello es Julio Biosca, jefe de sala y propietario del restaurante Casa Julio, galardonado con una estrella Michelín en 2009. Cuatro años después de recibirla, Julio sintió la necesidad de alejarse de toda la parafernalia en la que se veía mentido y solicitó su retirada de la guía para recuperar su vida fuera de la constelación Michelin.
Sea o no sea esta la causa de la muerte de Benoît Violier, lo cierto es que ha sorprendido y abatido a muchos de sus compañeros de profesión que no han dudado en dar a conocer sus sentimientos por medio de las redes sociales, donde la tristeza hoy se hace presente. Marc Veyrat, Pierre Gagnaire, Paul Bocuse, Fredy Girardet y Jean François Piège, entre otros, lanzan mensajes de despedida al gran Benoît Violier.
¡Hasta siempre Benoît Violer!
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