Hace unas semanas nos hacíamos eco del programa que San Sebastián Gastronomika ha preparado para su nueva cita en el mes de noviembre. Como ya sabréis, este año uno de los países invitados es Perú, cuya cocina se está situando en la vanguardia mundial gracias al trabajo de sus cocineros y al interés mostrado por la sociedad peruana en torno a la gastronomía. Entre los invitados estaba Teresa Izquierdo, una mujer fundamental para la cultura culinaria de ese país, de la cual tenemos hoy noticia de su fallecimiento.
Gastón Acurio, el conocido chef peruano, expresó en una carta dirigida a sus descendientes, las siguientes palabras: gracias a Teresa ya no soy un confundido chef, sino un orgulloso cocinero. Estas palabras dan una idea de la importancia de Teresa Izquierdo en la cocina peruana. Conocida como la morena de las manos benditas, era propietaria del restaurante El rincón que no conoces, y responsable de la formacion de muchos de los nuevos cocineros peruanos.
Aprendió a cocinar de niña de la mano de su madre, y con tan solo ocho años se vio obligada a suplirla al frente de un banquete. En el año 1978 inauguro su restaurante, que en un principio servía comidas a los obreros de la construcción, tomando fama poco a poco gracias a su mano maestra con la comida criolla. Su cocina siempre fue tradicional, aceptando la vanguardia con reservas, como plasmó en esta frase: se debe innovar pero sin matar la receta.
Los últimos años de su vida los dedicó a compartir su sabiduría con los cocineros peruanos, recibiendo grandes reconocimientos por su labor. Fue declarada cocinera de culto, y participó activamente en la feria Mistura, el Festival Gastronómico Peruano, ayudando a difundir mundialmente la gastronomía peruana. Os dejo con un vídeo de una reciente entrevista para que podáis conocerla mejor.
Vía | El Correo En Directo al Paladar | La feria Mistura, sitúa a Perú como centro de la gastronomía mundial