Parecía muy lejano pero finalmente llega el último partido, la esperadísima final que tendrá a millones de personas reunidas delante de la televisión en todo el mundo. Llegamos también al final de nuestro campeonato de recetas elaboradas con tomates Kumato®, viajando esta vez a las cocinas de nuestros vecinos con un clásico aperitivo francés tan sencillo como adictivo.
La tapenade es una especie de paté untable típico de la zona de la Provenza preparado con ingredientes muy mediterráneos. Hay diferentes variantes pero una de las más populares es la de tomate, que resulta fresca y aromática al paladar. Si acompañáis vuestra tapenade casera con unas tostas crujientes, tendréis un picoteo irresistible para acompañar el partido.
Ingredientes
- 80 g de tomate Kumato® seco, 2 tomates Kumato®, 100 g de aceitunas verdes sin hueso, 10 g de piñones, 1/4 cucharadita de ajo granulado, 1 pizca de cayena (opcional), 1 cucharadita de orégano, aceite de oliva virgen extra.
Cómo hacer la tapenade
Lo primero es preparar nuestro tomate Kumato® seco tal y como te contamos en esta receta. Escurrimos 80 g conservando el aceite, que añadiremos al final, y los colocamos en el vaso de una batidora, trituradora o procesador de alimentos.
Lavamos los tomates Kumato® y los cortamos en cuartos. Los añadimos al tomate seco y trituramos unos segundos hasta formar una pasta grumosa. Echamos entonces las aceitunas escurridas, los piñones, el ajo granulado, la pizca de cayena y el orégano.
Trituramos muy bien hasta obtener una textura como de picadillo fino. Finalmente agregamos dos o tres cucharadas del aceite de oliva de los tomates y volvemos a triturar hasta obtener una textura homogénea y untable, cremosa.
Podemos ajustar la textura y el sabor añadiendo un poco más de aceite o especias al gusto. Una vez lista nuestra tapenade, la trasladamos a un bote con cierre hermético y la conservamos en la nevera.
Degustación
Lo tradicional es servir la tapenade con tostas crujientes de pan para que cada comensal se sirva a su gusto. También podemos utilizarla para montar canapés y otros aperitivos, como relleno de saladitos de hojaldre o como dip para mojar nachos, palitos de pan o crudités de verduras.
