Comienza el buen tiempo y con él las barbacoas, ya sean en el jardín, en el campo o en espacios públicos dedicados a ello. Los amantes de este tipo de cocina disfrutan plenamente del sabor obtenido en sus guisos y de todo lo que rodea el mundo de la barbacoa, comer al aire libre, disfrutar junto a los familiares o amigos, etc.
Una barbacoa se puede realizar con verduras, carnes, pescados, frutas, etc., lo que en ocasiones no se varía es el combustible con el que se cocina. La leña y concretamente sus brasas, son la mejor opción frente al gas, el carbón, etc., la comida resulta más sabrosa. Pero hay otra opción que resulta inmejorable y que proporciona a los alimentos que cocinamos un sabor extraordinario, se trata de los sarmientos de las vides.
El abuelo ya lo decía cuando podaba las vides, “recoged los sarmientos que servirán para preparar una buena barbacoa de carne de cordero”, como habréis podido deducir, los sarmientos son las ramas resultantes de la poda de las vides que se realiza entrado ya el otoño. Los grandes restaurantes utilizan los sarmientos para elaborar la carne a la brasa, el sabor obtenido es muy superior al de la carne elaborada en brasas de madera de pino o encina.
Cuando los sarmientos se queman, desprenden un aroma inconfundible que confiere al guiso un sabor y aroma muy intenso y especial. A pesar de que se utilizan mayoritariamente en la elaboración de carnes, os aconsejamos utilizarlos a la hora de preparar unas frutas a la brasa, el disfrute es total.