El café es una bebida tan extendida como controvertida. Su compuesto principal, la cafeína, es una droga psicoactiva con importantes efectos sobre nuestro sistema nervioso, lo que ha dado lugar a numerosas dudas sobre la conveniencia de consumirlo en exceso.
En el ejército el café es una bebida especialmente popular y los militares se toman sus efectos muy en serio
Por suerte para los cafeteros, a medida que avanzan las investigaciones parece que sus beneficios son mayores que sus perjuicios. El café no es sólo un poderoso estimulante (algo que es bueno para unas cosas, malo para otras), además tiene un efecto vasodilatador y parece tener un efecto preventivo en la aparición de enfermedades como la diabetes, las enfermedades cardiacas y respiratorios así como algunos tipos de cáncer.
Son buenas noticias para todos los trabajadores que consumen café como un aliado con el que hacer más llevaderos sus complejos turnos laborales. Hablamos, claro, de médicos, bomberos, pescadores, policías y, especialmente, militares.
El ser humano necesita de media en torno a ocho horas de sueño, pero el 40% de los militares estadounidenses duerme menos de cinco horas. Y eso cuando no están de misión, cuando este tiempo puede reducirse al mínimo.
No es de extrañar, por tanto, que en el ejército el café sea una bebida especialmente popular y los militares se tomen sus efectos muy en serio. El doctor Jaques Reifman, investigador médico del ejército estadounidense, es el autor de una investigación que acaba de publicar la revista Sleep en la que propone un modelo matemático unificado para describir qué cantidad de café es la idónea para lograr el máximo rendimiento de la cafeína.
La calculadora del café
El estudio revela dos cuestiones:
Un algoritmo que puede decir cuánta cafeína necesita la persona “promedio” con privación de sueño para estar tan alerta como si hubiera dormido ocho horas.
Una forma de determinar específicamente, para cada individuo casi en tiempo real, cómo afectará a su nivel de alerta una cantidad exacta de cafeína.
Según esta suerte de “calculadora del café”, podemos establecer una serie de situaciones estándar, a las que adaptar la ingesta de la bebida. Hay que tener en cuenta, claro, que no todos los cafés tienen la misma cantidad de cafeína. El café americano que se toma como referencia del estudio es más flojo que el café habitual en España, y tiene solo 100 miligramos de cafeína por taza –un café expreso hecho y derecho tiene en torno a 200 mg–.
Si solo duermes cinco horas debes consumir el equivalente a dos tazas de café americano cuando te levantes, seguidas de otras dos tazas cuatro horas después.
Si has dormido ocho horas pero tienes que hacer un turno de noche, lo mejor que puedes hacer es tomar dos tazas de café americano nada más empezar tu turno.
Si crees que no vas a poder dormir mucho durante un día o dos lo mejor es tomar el equivalente a dos tazas de café americano a media noche, las cuatro de la madrugada y las ocho de la mañana.
Sacando el máximo provecho de la droga
Como explica Reifman en Inc., el objetivo de estos cálculos es exprimir al máximo el beneficio de la cafeína que se consume, al mismo tiempo que nos aseguramos de que la cantidad total de cafeína en el torrente sanguíneo no supere el umbral de 400 miligramos, a partir del cual su presencia es excesiva –como cualquier otra droga la cafeína es tóxica, aunque su dosis letal media es elevada: de 10 gramos, cuyo equivalente es de un promedio de 100 tazas de café–.
El equipo de Reifman ha desarrollado además una aplicación que permite conocer la cantidad exacta de cafeína que cada persona debe consumir para maximizar su nivel de alerta, pero su intención es licenciar el hallazgo, por lo que hasta la fecha solo hay una especie de versión de prueba.
Imágenes | U.S. Air Force photo by Staff Sgt. Sandra Welch/US Army Europe Public Affairs photo by Richard Bumgardner/Pixabay
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