Nos deleitamos acompañando las patatas fritas, una ensalada o una menestra de verduras con mayonesa, una sencilla salsa hecha con la yema de un huevo y aceite de oliva.
Es originaria de la isla de Menorca en la localidad de Mahón, de allí pasó a Francia y finalmente se expandió por Europa.
Los ingredientes Una yema de huevo, 100 ml. de aceite de oliva, un pellizco de sal, unas gotas de limón (opcional).
La preparación Viertes lentamente el aceite de oliva sobre la yema de huevo puesta en el mortero, mientras con la mano del mortero ligamos los dos elementos. Cuando veas que la mahonesa empieza a aparecer, échale las gotas de limón. La vamos haciendo crecer a base de aceite y al final añádele algo de sal. Esto si es que lo quieres hacer artesanalmente. También puedes utilizar la batidora será menos costoso.
Procura consumirla pronto en unas 24 horas, ya que con el calor enseguida aparece la salmonela. Se pueden hacer otras variedades muy buenas.
Hoy en dia la solemos comprar envasada pero personalmente creo que es más buena cuando es casera. Y pensar que fue gracias al Cardenal Richelieu que al encontrarla tan deliciosa fue el causante de su propagación por Europa. Pues bien por el Cardenal Richelieu.