Aunque no me ocurre regularmente, hay días en que me levanto en modo fast food y ni se me pasa por la cabeza resistirme a ello. El cuerpo es sabio y, si en un momento dado pide fast food, seguro que hay una razón fisiológica para ello. Hoy es uno de esos días y, para saciar mis ansias, he optado por pasear por la red e indagar sobre el fast food más sorprendente ¡ojalá lo vendieran en España!
La mayoría de nosotros asociamos el término fast food a hamburguesas, perritos calientes, pizzas y bocados por el estilo. Aunque, en España, el mejor y más sano fast food es el bocadillo, pero ese es otro tema que no voy a tocar ahora. Sin embargo, en otros países, la oferta de fast food es sorprendente y muy apetitosa para esos días de antojo.
El fast food más sorprendente del mundo
Cuando digo el fast food más sorprendente del mundo, me refiero a fast food con el que no estamos familiarizados en España y que no imaginamos que se pueda vender en las cadenas más populares de este tipo de comida. Algunos de los ejemplos son bocados conocidos de otras gastronomías que ¡ojalá vendieran en España!
Seguro que las grandes empresas de fast food triunfarían si incluyeran en sus menús estas bolitas de arroz rellenas de queso, empanadas y fritas que comercializa McDonald's en Japón. Son, sin duda alguna, las arancine sicilianas. Deliciosamente tentadoras, crujientes por fuera, suaves por dentro y con un corazón de queso fundente que levantará vuestras más ocultas pasiones.
En Oceanía se lo montan de lujo cuando de fast food se trata. Perritos calientes de estilo desayuno, con salchicha y huevo revuelto, comercializados por Wendy en Australia. También pasteles de carne al más puro estilo anglosajón, de masa quebrada y rellenos de carne picada, queso y demás manjares, que no faltan en la carta de McDonalds o Maccas, como se conoce a esta cadena en Nueva Zelanda.
Los amantes de la gastronomía india pensarán que McDonald's ha ido demasiado lejos con su McAloo wrap que se puede encontrar en la India. El aloo, un tipo de curry de patata, queda transformado en un wrap al utilizarlo como relleno de una tortilla de de trigo, sin olvidar la imprescindible lechuga, cebolla y salsa. Cocina fusión en toda la regla adaptada al mundo fast food.
Seguimos con McDonald's, pero cambiamos de país. En Tailandia, a miles de kilómetros de su lugar de origen, se puede comer un cuenco de porridge con arándanos secos bien calentito. Porque lo ven mis ojos en la foto que ilustra este párrafo que, si no, me costaría creerlo. Dudo que esté a la altura de un porridge casero, pero para un antojo sirve. Fijo.
Curiosa y sorprendente me ha parecido la pizza Oktoberfest de Pizza Hut. No por la pizza en sí, elaborada a base de salchichas bávaras, pepperoni, verduras y mostaza, sino porque se comercializa en Rusia. Intuyo que Pizza Hut necesita unas lecciones básicas de geografía y gastronomía a partes iguales ¿no creéis?
En Hungría son amantes del picante y su uso va mucho más allá del tradicional y popular goulash. Para muestra, los nuggets de queso y chile de Burger King. Pequeños trozos de jalapeño y, voilá, este gran bocado se transforma en algo sublime. Pocos fast food se me antojan tan apetitosos como estos nuggets, perfectos para amantes del queso y del picante.
Y voy a parar aquí porque, aunque ejemplos como estos los hay a puñados, no quiero que nadie se atragante con tanta propuesta. El fast food también puede ser sorprendente por sano, pues lo normal es lo contrario. Opciones saludables existen, como ensaladas, patatas asadas, wraps y bocadillos de carnes magras o aves, etc. Una oferta amplia al gusto de todos los públicos.
Vía | Aol.
Imágenes | Amanda Días en Flickr, Enormously, joycemlopez, anepicureanaffair, larsdorland, schwarzgrueneszebra_lc_kochen y marchieclai en Instagram
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