Supongo que esta historia la conocerán casi todos los lectores, al menos los españoles, pero bueno, yo la cuento.
Dice la historia que Alfonso XIII estaba de visita por la provincia de Cádiz, y al parar en una venta pidió una copa de Jerez. El mesonero tapó la copa de vino con una loncha de jamón para que no le entrara arena, y así se lo explicó a Alfonso XIII cuando éste preguntó la razón. Tanto el rey como su séquito, pidieron otra copa de vino. Por supuesto, con tapita.
También dice la historia que fue otro Alfonso, Alfonso X el Sabio, el que, a raíz de una enfermedad que padeció, dictaminó que todos los mesones de Castilla debían servir algo de comer con el vino, "no le fuera a sentar mal la bebida al personal".
¿Alguien sabe cual de las dos historias es la buena, si lo son las dos, o si son únicamente leyendas?