Seguro que muchos habréis escuchado esta frase, "es que ¡eres más simple que el mecanismo de un botijo!". La frase se las trae porque, primero, no sé qué tiene de malo ser "simple" y segundo que el botijo no es nada simple. ¿Sabrías explicar por qué enfría el agua un botijo?
Las Ecuaciones del Botijo
Lo prometido es deuda, vamos con la ecuación del Botijo:
Ese "chorizo" de ecuación que veis arriba, son las ecuaciones diferenciales que explican el "simple" mecanismo de un Botijo, y tienen una interesante historia detrás. En varios sitios podréis encontrar cómo funciona un botijo, pero esta ecuación va más allá. Permite determinar el tiempo que le llevará hacerlo a partir de variables como la cantidad de agua, temperatura ambiente, etc... Además, y no menos importante, cuándo dejará de enfriar.
Esta ecuación la formularon dos investigadores españoles, químicos, en un artículo publicado en el año 1995, J. Ignacio Zubizarreta y Gabriel Pinto. Lo que hicieron estos dos investigadores, fue lo que hacen los buenos científicos, diseñar un experimento, medir y observar. Pusieron un botijo en un horno, controlando la cantidad de agua que tenía, la temperatura y la humedad relativa, y fueron midiendo cuánta agua se evaporaba. Comprobaron que a las 7 horas, con una temperatura de 39ºC y una humedad del 42%, el agua del botijo se enfriaba 15º. No está mal. A partir de esas mediciones fueron capaces de deducir la ecuación de arriba.
El truco del botijo es que "suda". Como la arcilla es porosa, algunas moléculas de agua, que no paran de moverse, chocan con las paredes del botijo y se escapan fuera. Por eso siempre lo sentiréis mojado. Al escaparse, se llevan consigo energía en forma de calor y, por tanto, dejan el agua del interior más fría. De todas formas, si queréis saber cómo enfría, lo mejor es que os leáis el link que os he puesto antes.
Tipos de Botijos
Quizá solo hayáis visto un tipo de botijo, el de la foto de arriba. Quizá también el mismo modelo pero con algún adorno, pero hay muchos tipos. Por ejemplo el Botijo de Pescador, con la base plana para que no se vuelque en los barcos y típico de las Islas Baleares. Otro botijo curioso, del que no he podido encontrar más información que esta foto, es el botijo rayado de trampa, de Totana en Murcia. Desconozco si es una simple curiosidad o si tenía alguna funcionalidad más. Si alguien lo sabe que lo ponga en los comentarios por favor.
Si queréis ver más botijos de todo tipo, os recomiendo visitar la web del Museo del Botijo, situado en Argentona (Barcelona). Además, podréis comprar on-line, si queréis, alguno de ellos.
Dicho todo esto, yo no sé vosotros, pero me lo pensaré dos veces antes de volver a usar esta expresión y por otro lado, todo lo que necesito saber es que un botijo, aunque no sea simple, ¡funciona!
Imagen | Manuel Martin Vicente
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