Gastroguía de la A-1, la carretera del asado: dónde comer bien de Madrid al País Vasco sin desviarse ni arruinarse

Dice un antiguo proverbio que para encontrar un buen lugar donde comer en carretera basta ver dónde paran los camioneros. No es cierto. Los camioneros paran en las áreas de servicio con grandes estacionamientos, independientemente de que se coma bien o no. Y el tamaño del parking no dice nada sobre la comida del restaurante anexo.

En realidad, los verdaderos maestros del bar de carretera son los viajantes, los músicos y todas las personas que viven en una ciudad que no es la suya. Tienen horarios menos estrictos que los transportistas, hacen los mismos tramos una y otra vez y cuentan con vehículos que pueden meter en cualquier pueblo minúsculo, dejado de la mano de Dios desde que la nacional dejó de pasar por allí cuando se construyó la nueva autopista. Y esos son los sitios que nos interesan.

Es su conocimiento el que hemos utilizado para la realización de esta serie de guías, que tratarán de ofrecer las mejores opciones para parar a comer en las principales autopistas de España. No se trata aquí de reseñar grandes restaurantes, sino lugares en los que comer bien sin pagar un precio desorbitado –algo que por desgracia no es lo habitual en la mayoría de áreas de servicio–, ni desviarse demasiado.

Solo hemos seguido dos reglas: los restaurantes deben estar situados a un desvío de no más de 15 km de la autopista (aunque casi todos están más cerca) y no deben de estar situados en grandes ciudades, en las que haya que buscarse la vida para aparcar.

Comer en la A-1

Empezamos nuestro repaso gastronómico a las principales vías de España por la A-1. La autovía del norte, que une Madrid con Irún, pasando por Burgos, es una de las vías más transitadas de España. Como el resto de las seis autovías radiales, parte del antiguo trazado de la N-1, que se fue desdoblando a partir de los años 70. Su ultimo tramo fue de pago hasta el pasado año, cuando desapareció la AP-1 tras darse por amortizada.

Comenzamos nuestro repaso a partir de Somosierra y hasta Vitoria, dejando a un lado la Comunidad de Madrid y Guipúzcoa, pues no tiene mucho sentido pararse a comer cuando acabas de salir. Para eso te quedas en San Sebastián comiendo unos pinchos. Fieles a la tradición de las infraestructuras españolas, empezamos nuestro recorrido en Madrid. Primera parada: Santo Tomé del Puerto.

Un vistazo a…
Las mejores croquetas de España

De Madrid a Aranda de Duero

Km 99: Hostel Restaurante Mirasierra

Recientemente reformado, este restaurante sirve raciones decentes y bocadillos muy buenos a precios normales. Justo lo que pedimos a un buen bar a pie de carretera para una parada rápida. Tiene una cafetería espaciosa y un restaurante para comer a la carta que no está mal, aunque para esto hay mejores opciones a muy pocos kilómetros.

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Km 99: Panadería Juan Sanz

También en la salida 99 de la autopista, pero dirigiéndonos al pequeño pueblo segoviano de Santo Tomé del Puerto encontramos esta panadería donde hacen fantásticas empanadas y buenos dulces. Ideal si tenemos que hacer una parada exprés o, incluso, comprar algo para comer en el camino.

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Km 103 (y desvio a N-110): Restaurante ermita de Hontanares

Muy cerca del pueblo de Riaza, subiendo a la ermita de Hontanares, encontramos este encantador restaurante. Es el mayor desvío que invitamos a hacer en toda la guía, pero si se cuenta con algo de tiempo la visita merece mucho la pena. En un entorno inigualable encontramos esta joya oculta donde se sirven unas estupendas croquetas, unas albóndigas que quitan el hipo y las mejores manitas que he probado en mi vida. En temporada hay buenas setas. Imprescindible reservar.

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Km 115: Área de Boceguillas

¿Un restaurante de área de servicio que sale en las guías Michelin y Repsol? Increíble, pero cierto. En este oasis, fantástico para una parada rápida o sentarse a comer más pausadamente, se sirve una excelente repostería casera, unos asados más que dignos y unos bocatas de torta de aceite de los de echar el freno de mano. El establecimiento es además agradable, muy alejado de los estándares carreteriles.

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Km 146: El lagar de Milagros

Justo antes de llegar a Aranda del Duero se encuentra el municipio de Milagros, situado a pie de la A-1. Allí encontramos El lagar de Milagros, un asador en el que tomar uno de los mejores corderos de la zona sin necesidad de meterse en el centro de Aranda (una mala idea si uno no quiere eternizarse comiendo). En barra merece la pena pedir los huevos con morcilla o torreznos y las mollejas. Quizás no parece el menú ideal para ponerse a conducir, pero es uno de los nombres que más han repetido nuestras fuentes. Por algo será.

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De Aranda a Burgos

Km 200: Restaurante Ducal

Cogiendo la salida a Lerma, pero sin necesidad de meternos en el centro de la población, encontramos este restaurante, una muy buena opción tanto para comer algo en barra, donde se sirven unas raciones hermosas, como si apetece un menú del día con una gran relación calidad-precio.

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Km 233: El Alfoz

A la entrada de Burgos se encuentra esta gran cafetería restaurante, recientemente reformada al estilo minimalista moderno que tanto se lleva en la actualidad. El restaurante es correcto, aunque tirando a caro. Para una parada corta es mejor optar por la cafetería, con una gran barra surtida de buenos pinchos, raciones y bocatas. Tiene además un parque infantil.

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Km 234: Landa

Es uno de los establecimientos con más solera de esta guía y el más conocido (y citado por casi todas nuestras fuentes). Abierto en 1959, es una institución en Burgos, ciudad situada a solo dos kilómetros, y es famoso por servir una de las morcillas más reputadas. Su barra está muy bien, pero aun mejor su sala. Aunque es uno de los restaurantes más caros de los que recomendamos, con un precio medio que ronda los 50 euros, merece la pena visitarlo para darse un homenaje. Además de la morcilla, son muy recomendables el chorizo, las mollejas y, claro está, el cordero asado.

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Km 234 (y desvió a N-120): Los Claveles

Pasando la circunvalación de Burgos, camino a Vitoria, merece la pena desviarse 8 kilómetros para acercarse al pueblo de Ibeas de Juarros y sentarse a comer en Los Claveles, uno de los restaurantes más reputados de Burgos. Su plato estrella es la olla podrida, un exquisito guiso de alubias (bien surtido de chacinas) que quizás no es lo más recomendable para seguir conduciendo, pero también se puede optar por el bacalao asado o las verduras, con las que trabajan muy bien.

Km 234 (y desvío a N-627): Sotopalacios

Cogiendo la circunvalación de Burgos, y dirigiéndose por la N-627 en dirección a Aguilar de Campoo y Santander, merece la pena pararse en el restaurante Sotopalacios, que sirve una de las mejores morcillas de la zona. Es una buena opción para parar con niños, pues dispone de una zona infantil. Tiene menús y carta a precios normales.

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De Burgos al País Vasco

Km 304: La Casona

Los 100 kilómetros que quedan entre Burgos y Vitoria, por los que discurría la antigua AP-1, son un erial en cuanto a lo que paradas gastronómicas se refiere. Las áreas de servicio, como en toda carretera de peaje, son más caras y con menos opciones que en las autopistas convencionales, y aunque ya no hay que pagar por cruzar la carretera, hay que seguir sufriendo estas.

Hay que esperar a la salida 4 de la antigua AP-1, que lleva al pueblo de Pancorbo, para encontrar una buena parada. Pegado a la antigua N-1 se encuentra el restaurante La Casona, que sirve un menú del día muy digno a 11,50 euros entre semana, 14,50 en fin de semana.

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Km 341: Hotel Ruta de Europa

Si queremos parar en la recta final del viaje, antes de introducirnos en Guipuzcoa, donde las opciones para comer bien se multiplican a medida que crece la densidad urbana, una buena opción es hacerlo en el Hotel Ruta de Europa, situado en la vía de servicio de la autopista, muy cerca de Vitoria. Aunque es el típico hotel de salones para bodas, la comida es superior a la media de este tipo de sitios, y cuenta con buenas opciones para comer tanto en barra (bien surtida de pinchos) como de carta.

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Imágenes | Emilio/Zarateman

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