Los alimentos funcionales son aquellos que incorporan sustancias que son beneficiosas para la salud, esta es la nueva propuesta que da la industria alimentaria al consumidor. ¿Cómo crece este sector?, gracias al desuso de la alimentación casera que por cuestiones laborales se viene dando en muchos hogares.
Podemos encontrar una gran cantidad de estos alimentos, todos ellos enriquecidos con nutrientes beneficiosos para nuestra salud, por poner un ejemplo, los yogures con bifidus. Nos encontramos productos que ayudan a regular el colesterol, la digestión, la tensión arterial.
Como siempre, no hay normas que regulen este tipo de alimentos y algunos productos que se incluyen como tales, no son alimentos funcionales, como algunas comidas preparadas bajas en sal. Este sector tiene unos grandes beneficios de los cuales no vamos a entrar en detalles, pero sí que entraremos en la importancia de diferenciar lo que se denomina alimentos funcionales de los que no lo son.
Decir que son alimentos funcionales y que no esté demostrado científicamente es un error por parte de la industria alimentaria, es una especie de engaño para nosotros, los consumidores. Menos mal que en los próximos meses este tema va a ser regulado y finalmente sabremos a ciencia cierta qué producto es o no funcional.
En la información del enlace, nos muestran como las asociaciones de consumidores se quejan de la escasa información sobre este tipo de alimentos, ya que muchos de ellos obedecen a un puro marketing y no a una realidad beneficiosa.
Les llamen como les llamen, lo que si debe estar claro para los consumidores, son las propiedades, la elaboración y todos los ingredientes utilizados en cada uno de estos alimentos, para que cuando compremos algo en especial con la idea de mejorar un aspecto de la salud, sea realmente un alimento preparado especialmente para tal efecto.
Vía | Elmundo Más información | Canales.laverdad En Directo al Paladar | ¿De qué sirve enriquecer los alimentos?