En Directo al Paladar hemos explicado como se elaboran algunos tipos de mermelada y como intentamos proporcionar la receta adecuada a la estación del año en la que nos encontramos, vamos a aprovechar que hasta el próximo mes de febrero se recolecta el membrillo, una fruta que se asemeja a una pera redonda de color amarillo, de pulpa compacta y con un sabor ligeramente ácido. Y con él vamos a elaborar una rica mermelada de membrillo al café con la que disfrutar durante nuestros desayunos, confiriéndoles un gran toque de sabor a nuestras tostadas, además es muy fácil de elaborar.
Los ingredientes 2 kilos de membrillo, 2 kilos de azúcar, ½ limón, ½ taza de café bien fuerte y un poco de agua. La preparación Lava y trocea los membrillos eliminando el corazón, deposítalos en una olla y añade un par de dedos de agua. Cuece una ½ hora o hasta que veas que la fruta está blanda pero sin llegar a deshacerse.
Con ayuda de la batidora tritura el contenido de la olla, seguidamente pasa el compuesto por el tamiz para eliminar los restos de semilla que puedan quedar y pesa la pulpa resultante. A continuación deposítala en un cazo grande y lleva a ebullición.
Cuando veas que empieza a hervir, añade un kilo de azúcar por cada kilo de pulpa que hayas obtenido, añade también el café, remueve bien todo el conjunto y deja cocer durante 10 minutos.
Añade el zumo de limón y prosigue con la cocción 5 minutos más removiendo constantemente. Retira el cazo del fuego y deja enfriar unos 15 minutos antes de llenar los botes de mermelada (ver la preparación de los botes). Después, ciérralos herméticamente y déjalos enfriar completamente.
La degustación Vas a comprobar que buena combinación hacen el café y el membrillo. ¡Que aproveche!
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