Oktoberfest en casa: cervezas, jarras y recetas para celebrar la famosa fiesta bávara en tiempos del covid

El Oktoberfest –literalmente, “fiesta de octubre”– es la celebración popular más famosa de Alemania que, curiosamente, no se celebra en octubre.

Los orígenes del Oktoberfest se remontan a 1810, año en el que, con motivo del enlace entre el príncipe Luis I de Baviera y Teresa de Sajonia y Hildburghausen, se celebró una gran fiesta por toda la ciudad de Múnich.

Aunque el primer Oktoberfest tuvo lugar, lógicamente, en el mes de octubre, la fiesta se adelantó a septiembre en su segunda edición, para disfrutar del mejor clima. Desde entonces, se celebra siempre el primer sábado después del 15 de septiembre, justo al finalizar el verano.

El Oktoberfest y la cerveza

El primer reclamo del Oktoberfest fueron las carreras de caballos, pero pronto la cerveza se convirtió en la protagonista de la fiesta. Fueron los fabricantes de esta bebida los que, poco a poco, se fueron haciendo con el protagonismo de la celebración. La llegada de sus carruajes al Theresienwiese –el prado, entonces en las afueras de Múnich, en que se celebraba el evento– marcaba el comienzo de la fiesta. Y fueron las propias cervezas las que empezaron a montar las enormes carpas que se convirtieron en la estrella de la feria.

Tanto en Alemania, como en el resto del mundo, el Oktoberfedt consiste, como la mayoría de fiestas, en beber, comer y bailar, pero siempre con la cerveza como protagonista. De hecho, ha sido concretamente la marca bávara Paulaner la responsable de que la efeméride se conozca en todo el mundo.

Este año, con la pandemia campando a sus anchas, no se celebrará ningún Oktoberfest como manda la tradición, pero siempre podemos imitarlo en casa: una excusa como otra cualquiera para salir un poco de la rutina hogareña a la que nos condena el covid-19.

Con estas cervezas, jarras, elementos decorativos y recetas transformarás tu casa en una carpa de Múnich en un periquete.

Las mejores cervezas de Múnich

Baviera es el land más grande de Alemania, también el más rico, y concentra casi el 25% de la producción total de cerveza del país.

Múnich ha sido cuna de muchas cerveceras, pero de las 40 existentes en el siglo XIX hoy solo quedan seis grandes grupos, la mayoría pertenecientes a empresas multinacionales. Por suerte, esto no quiere decir que estemos ante cervezas descuidadas: en general, cada fábrica ha conservado su tradición y sigue elaborando el producto siguiendo las seculares recetas que las hicieron famosas.

Esta es una selección de las mejores cervezas de Múnich que se pueden comprar en España:

Paulaner

Paulaner es la cerveza bávara más fácil de encontrar en España (y la más barata). Aunque en Alemania tiene distintos estilos, la que se bebe en estos lares es la Hefe Weissbier, una cerveza tipo ale, de trigo, con un sabor intenso, pero 5,5% de alcohol (no mucho más que una lager normal).

Una caja de 20 botellas de medio litro tiene un precio de 39 euros: sale a 3,9 euros el litro.

Hacker-Pschorr

Aunque esta cervecera se remonta al siglo XV, pertenece desde hace unos años al grupo Brau Holding International, la misma empresa que controla hoy Paulaner. Su cerveza más icónica es la de estilo Helles –en español, literalmente, "clara"–, una cerveza de perfil maltoso, no demasiado dulce, que se creo para competir con la exitosa pilsner. Se puede comprar en botellas de medio litro, con tapón hermético (geniales para reutilizar) a un precio de 1,99 euros, esto es, 3,98 euros el litro.

Löwenbräu

La Löwenbräu es una cerveza muy popular en Múnich, pues es una de las más baratas (allí) y una de las pocas de estilo lager, más similar a las que solemos beber en España. Es una cerveza más del día a día, buena opción para quienes prefieren bebidas más refrescante y menos pesadas. En Amazon se puede adquirir por 4,91 euros el litro.

Franziskaner

Franziskaner es, junto a la Paulaner, la cerveza más popular de Múnich: las dos son de trigo y muy similares, pero la Franziskaner es algo más barata (entre otras cosas porque no cuenta con la denominación de origen). Franziskaner tiene también buena distribución en España y se encuentra fácilmente en supermercados y comercios online, a precios asequibles. En Amazon se venden las botellas de medio litro a 1,46 euros: 2,92 euros el litro.

Spaten

Aunque la cerveza Spaten empezo a fabricarse en el 1397 hoy no es de las más bebidas en Múnich, pues fue absorbida por el grupo Lowenbrau, que cuenta a su vez con la conocida cerveza Franziskaner, también de trigo. Es una cerveza menos industrial, más amarga y con menos espuma, no apta para todos los públicos, pero con buena prensa entre los cerveceros. En el Oktoberfest es una de las cervezas protagonistas de las carpas, pues se elabora incluso una edición especial para la ocasión. Aunque es más difícil de encontrar en España, en Amazon se vende en cajas de 20 botellas de 50 Cl a 3,91 euros el litro.

Jarras, manteles y decoración

Es imposible imaginar el Oktoberfest sin banderas de Baviera, enormes jarras y trajes regionales. Este último punto es más difícil de emular en casa, pero el resto nos costará dos duros y nos permitirá montar la fiesta como manda la tradición.

En Amazon encontramos todo tipo de banderines y gurinaldas con los rombos azules sobre fondo blanco que idenfitican a Baviera y, claro está, el Oktoberfest. También hay todo tipo de manteles y demás elementos decorativos.

En el Oktoberfest es tradición beber en enormes jarras de un litro. La fiesta cuesta, incluso, con un tipo de jarra específico, con circulos concavos, que también podemos comprar en España y es el regalo perfecto para un amante de la cerveza.

5 recetas para trasladarlos a Alemania

Aunque la cerveza es la protagonista indiscutible del Oktoberfest, la ingesta de alcohol sería inviable sin un acompañamiento alimenticio.

Uno de los platos más típicos de la fiesta es el Steckerlfisch, un espeto de caballa a la parrilla que jamás asociaríamos con la gastronomía alemana pero compite en protagonismo con salchichas, codillos y bretzels. Pero, dado que este es muy difícil de emular en casa, os dejamos las 5 recetas que, sin duda, no pueden faltar en un Oktoberfest casero.

1. Bretzels

Enlace a la receta | Bretzels

2. Kartoffelsalat

• Ingredientes para 4 personas: 1 kg de patatas, 50 g de pepinillos, 60 ml de vinagre de vino blanco, 30 ml de mostaza de Dijon, 60 ml de aceite de oliva virgen extra, 300 ml de caldo de pollo, 8 salchichas alemanas, 1 manojo de cebollino, 1 manojo de canónigos, sal y pimienta negra molida.

• Elaboración: Comenzaremos lavando la lechuga o las hojas de canónigos. Secamos y reservamos. Por otra parte ponemos una olla al fuego con sal para cocer las patatitas con la piel, las dejaremos cocer hasta que estén tiernas, pero firmes. Reservamos y las dejamos enfriar antes de pelarlas. Mientras picamos menudos los pepinillos. Una vez frías las patatas, las pelamos y cortamos en rodajas, las reservamos en un plato. Por otra parte calentamos el caldo en un cacito o al microondas. Cuando cueza unos cinco minutos a fuego lento le vamos agregando al mismo tiempo que removemos con unas varillas la mezcla de vinagre, aceite y mostaza o bien las cuatro cucharadas de mayonesa. Volvamos esta mezcla encima de las patatas cocidas y los pepinillos picados y removemos para que se integren bien todos los ingredientes. Salpimentamos, picamos menudo el cebollino y dejamos reposar durante una hora en la nevera o la tomamos así caliente según el gusto de cada uno.

Enlace a la receta | Ensalada alemana de patata o kartoffelsalat

3. Frikadellen

• Ingredientes para 3 personas: 400 g de carne picada (mitad cerdo y mitad ternera), 1 cuchara sopera de mostaza a la antigua, 1 huevo, 1 cucharadita de manteca de cerdo, 50 ml de leche, 20 ml de agua con gas, especias al gusto, 1 cucharada de pan rallado.

• Elaboración: Para hacer estas hamburguesas el proceso es muy sencillo. Basta con mezclar los ingredientes en un bol, trabajándolos con un tenedor hasta obtener una mezcla homogénea de carne picada. Cubrimos la mezcla con film de cocina y dejamos reposar dentro de la nevera durante 30 minutos. Pasado ese tiempo, dividimos la mezcla en 6 partes y formamos 6 bolas como si estuviéramos haciendo albóndigas grandes. Con la palma de la mano las aplanamos un poco dándoles forma ovalada y las ponemos sobre la fuente de horno o plancha en la que las vamos a cocinar dejando cierta separación entre unas y otras. Si se hacen en el horno, quedan especialmente buenas porque no es necesario utilizar nada de grasa y los jugos se quedan en el interior obteniéndose como resultado unas frikadellen muy sabrosas debido a las especias y muy jugosas en su interior.

Enlace a la receta | Frikadellen, las deliciosas hamburguesas alemanas especiadas

4. Currywurst

• Ingredientes para 2 personas: 1 cebolla pequeña o mediana, 1 diente de ajo, 250 g de tomate troceado natural, 5 g de azúcar, 25 g de puré de manzana, 2 ml de vinagre de manzna, 5 ml de mostaza de Dijon, 5 g de curry molido, sal, pimienta negra molida, 4 salchichas bratwurst.

• Elaboración: Picar la cebolla y el diente de ajo. Calentar un poco de aceite de oliva en una sartén y sofreír ambos unos minutos. Añadir el tomate con sus jugos y la cucharada de azúcar, y dejar reducir unos minutos. Incorporar el puré y vinagre de manzana, la mostaza y la mezcla de curry. Salpimentar y mezclar bien. Dejar cocinar a fuego suave hasta que reduzca y espese y el tomate esté casi deshecho. Triturar con una batidora y devolver a la sartén para que reduzca hasta la consistencia deseada. Cuando la salsa esté casi lista, calentar un poco de aceite en una plancha o parrilla y cocinar las salchichas a fuego medio por ambos lados, procurando que no se doren demasiado. Rectificar de sal y azúcar la salsa y servir.

Enlace a la receta | Currywurst

5. Codillo asado con patatas al romero

• Ingredientes para 4 personas: 2 codillos de jamón preasados, 3 patatas, aceite de oliva virgen extra, 4 ramitas de romero fresco, 100 ml de caldo de carne.

• Elaboración: Comenzamos troceando las patatas, en porciones irregulares, y tras sazonarlas las colocamos directamente sobre la bandeja del horno donde cocinaremos los codillos. Añadimos un hilillo de aceite de oliva, y espolvoreamos con hierbas aromáticas. En esta ocasión utilicé romero en polvo y unas hojitas de tomillo salsero. Metemos también un par de ramas de romero fresco y lo metemos en el horno precalentado a 190º. Cuando las patatas lleven 15 minutos haciéndose, colocamos las piezas de codillo de cerdo en la misma bandeja, sobre la cama de patatas y añadimos el caldo de carne. Precalentamos el horno y cuando esté a 190º, introducimos la bandeja. Las patatas se irán asando con el calor del horno y a la vez irán absorbiendo el caldo, mezclándose el proceso de cocción y asado, con lo que el resultado será de una melosidad espectacular. Por su parte, el codillo irá menguando y soltando parte de su sabor a la salsa, que poco a poco irá condensándose y espesando. Conviene ir regando con la salsa de cuando en cuando, tanto la carne como las patatas para evitar que se resequen en exceso. Cuando la carne esté bien dorada y el hueso se vea desprendido de la carne como en la última foto, nuestro plato estará listo para llevar a la mesa. Aproximadamente habrá estado en el horno durante 45 a 60 minutos, pero depende de cada horno. Las patatas, estarán hechas a fuego lento y habrán recogido todos los sabores. La combinación de carne y patatas es una auténtica delicia.

Enlace a la receta | Codillo asado con patatas al romero

6. Kartoffel-Flammkuchen

• Ingredientes para 8 personas: 2 cucharadas de aceite de oliva, 100 g de queso gouda, 500 g de patata cocida, 2 huevos, sal, 8 0 19 ramitas de eneldo fresco, 200 g de queso feta en troos, 150 g de queso quark, pimienta negra molida al gusto, 100 g de champiñones laminados frescos, 1 cebolla morada en rodajas finas.

• Elaboración: Empezamos precalentando el horno a 250º y engrasando con aceite una bandeja de horno. Retiramos las puntas del calabacín, lo partimos a lo largo en dos y después lo laminamos. Lo ponemos en un bol y lo reservamos. Si hacemos la receta con Thermomix, ponemos en el vaso el queso gouda y lo troceamos 10 seg/vel 5. Agregamos las patatas cocinas, los huevos y la sal y mezclamos 10 seg/vel 3. Si hacemos la receta sin Thermomix, rallamos el queso gouda, lo ponemos en un bol grande y añadimos las patatas cocinas y previamente machacadas con un tenedor, los huevos y la sal y mezclamos hasta que quede todo unido. Ponemos esta masa en la bandeja que habíamos engrasado y la extendemos con las manos, presionando hasta que quede de un grosor de aproximadamente 1 cm y la masa quede repartida por toda la superficie de la bandeja. La horneamos a horno precalentado a 250º durante unos 10 minutos. Mientras continuamos con la receta. Si usamos Thermomix, lavamos el vaso y picamos el eneldo 4 seg/vel 8, después lo bajamos al fondo del vaso con la espátula. Agregamos el queso feta y lo trituramos 5 seg/vel 5. Añadimos el queso quark y un pellizco de sal y mezclamos 5 seg/vel 3. Si no usamos Thermomix, rallamos el queso feta, picamos el eneldo y mezclamos ambos con el queso quark hasta que quede una mezcla uniforme. Repartimos la mezcla anterior sobre la base de patata precocida. La cubrimos con los champiñones, el calabacín y la cebolla. Salpimentamos al gusto y horneamos 10-15 minutos a horno precalentado a 250ºC. Retiramos del horno y servimos.

Enlace a la receta | Kartoffel-Flammkuchen

Imágenes | iStock/Oktoberfest.de
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