Oktoberfest es la fiesta de la cerveza que se celebra todos los años en Múnich desde principios del siglo XIX, aunque en la actualidad su popularidad se ha extendido a todo el mundo y se celebra en muchas ciudades al mismo tiempo, ya como algo más comercial que tradicional.
Los orígenes
Los orígenes de la Oktoberfest se remontan a 1810, año en el que, con motivo del enlace entre el Príncipe Luis I de Baviera y Teresa de Sajonia y Hildburghausen, se celebró una gran fiesta por toda la ciudad, que acabó convirtiéndose en una tradición que se repetía cada 12 de octubre (aunque ahora comienza en septiembre).
Al principio, la fiesta se centraba principalmente en la celebración de carreras de caballos en una pradera de Múnich, pero también servía para que la gente, vestida con sus trajes típicos, presentara ofrendas a la familiar real en forma de flores y frutas de la región. La pradera en cuestión se conoce como Theresienwiese en honor a la princesa Teresa.
La Oktoberfest en actualidad
En la actualidad, la Oktoberfest ha perdido un poco los motivos de sus orígenes, ya que ahora más que una ofrenda y una celebración del enlace real, es un homenaje a la cerveza y la gastronomía típica de la zona, si bien la gente sigue yendo ataviada con los trajes tradicionales bávaros.
Las fiestas comienzan el primer sábado después del 15 de septiembre, con un desfile desde el centro de la ciudad hasta el Teresienwiese, con el alcalde de la ciudad a la cabeza y los Wesnwirte (propietarios de la cervecería) luciendo sus productos en ostentosos carros llenos de barriles de cerveza. También hay otro desfile de trajes tradicionales al día siguiente, en el que participan aproximadamente 8,000 personas cada año.
En las 42 hectáreas de la Theresienwiese podemos encontrar un sinfín de carpas en las que degustar un elenco casi infinito de cervezas --pero todas de Múnich--, así como también atracciones de feria y desfiles varios. Para que os hagáis una idea, hay más de cien mil asientos repartidos entre todas las carpas, y la asistencia cada año ronda las siete millones de personas, que se dice pronto.
Como curiosidad, hay que destacar que en la Oktoberfest solo se sirven que cumplan con el Reinheitsgebot, la ley de pureza alemana de 1516, y un mínimo del 6% de alcohol, además, deben estar fabricadas dentro de los límites de la ciudad. Entre ellas encontramos Paulaner-Bräu, Löwenbrüs, Spatenbräu, así como Staaliches Hofbräu-Munchen, cuya carpa suele ser de las más grandes de la feria.
Oktoberfest en Directo al Paladar
Como ya sabéis, en Directo al Paladar nos apuntamos siempre a un bombardeo, y este año nos vamos a animar con unas cuantas recetas bávaras (y algunas alemanas), así como otras tantas catas de cervezas alemanas, por si queréis celebrar vuestra propia Oktoberfest en casa, que igual el presupuesto familiar no está como para un viaje a Múnich.
Durante los próximos días, agrupadas bajo el tag Oktoberfest, encontraréis todas estas recetas, que esperamos disfrutéis incluso si no os gusta la cerveza y esta celebración tradicional bávara os preocupa tanto como el índice Dow Jones.
Imágenes | Wikimedia Commons y Joe Stump en Flickr En Directo al Paladar | Oktoberfest
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