Somos tan aficionados a este plato que seguimos una serie de trucos muy prácticos que garantizan un mejor sabor en las ensaladas. A pesar de que una ensalada resulta sencilla de elaborar, hay diferencia en cuanto al sabor si sigues estos trucos.
Debemos lavar bien las verduras y escurrirlas perfectamente para que así el agua no licue la salsa que preparemos, pero además, el lavado debe realizarse antes de cortar las verduras, ya que así perderán menos sales minerales y otras sustancias muy beneficiosas para nuestro organismo.
También se recomienda trocear con las manos todas las verduras que podamos, ya que se pierden menos jugos a través de este tipo de cortes y las lechugas, por ejemplo, amargan menos.
No debemos aliñar las ensaladas hasta el último momento, pues la acción del vinagre o la sal mustian las hojas frescas. El aliño es conveniente realizarlo momentos antes de empezar a comer.
La combinación de los aderezos que utilicemos es fundamental para garantizar un gran sabor, debemos conjugar ensaladas ligeras con salsas más consistentes para proporcionar más cuerpo y, en caso de utilizar en la ensalada elementos más densos como el arroz, la pasta o las patatas, deberemos utilizar salsas más livianas.
Con estos simples trucos conseguirás un sabor óptimo en tus ensaladas, hasta un simple huevo frito tiene su arte y su gracia.