Seguramente lo habréis utilizado infinidad de veces en vuestra cocina sin saber que tenía nombre propio y es que se denomina bouquet garni a un ramito de hierbas muy utilizado en la gastronomía francesa para aderezar sopas y guisos, retirándose justo a la hora de servir. No hay una receta genérica, pero el clásico bouquet garni incluye perejil, tomillo y hojas de laurel. Aunque, dependiendo del plato a preparar y de nuestros gustos personales, el bouquet garni también puede llevar albahaca, perifollo, romero, ajedrea y estragón, incluyendo también verduras aromáticas como zanahoria o apio.
Se puede preparar de dos maneras, en fresco o con hierbas secas. En este segundo caso debemos de incluirlas, para que no se encuentren a la hora de comer, en un saquito de gasa que permitirá que las hierbas suelten todo su sabor sin arruinarnos la sopa o caldo al aparecer todas repartidas por el plato.
Hoy vamos a ver lo sencillo que es prepararlo fresco en casa, pues aunque podamos conseguir un bouquet garni ya hecho en una tienda ¿para que comprarlo cuando es más barato, más fácil y lo más importante, más sabroso cuando lo hacemos nosotros por nuestra cuenta?
El equipo básico que necesitaremos para comenzar será cuerda bramante de cocina, de esa que se usa para atar las carnes cuando se asan o bien hilo grueso de algodón, y también unas tijeras. Comenzaremos pelando la parte verde de un puerro y lavando dos trozos como de ocho centímetros de largo que nos van a hacer de envase para nuestro ramillete. Abrimos una de las hojas y colocamos una hoja seca de laurel dentro.
Luego colocamos las hojas de tomillo lavadas encima de la hoja de laurel y pelamos una zanahoria, preparando un bastón de la misma longitud, para colocar encima del tomillo. Incluimos el perejil que es lo más frondoso encima de lo anterior, y doblamos la hoja de puerro con todo el contenido dentro, siguiendo su curvatura natural.
Utilizamos el otro trozo para cerrar el ramo, envolviendo todo el paquete bien para que no salgan las hierbas del interior. Cortar como treinta centímetros de cuerda e ir atando de arriba a abajo, asegurando bien con un nudo el final. Cortar con las tijeras los cabos sobrantes. También se puede dejar uno de ellos más largo para atar al asa de la olla y así “pescar” más fácilmente el bouquet garni a la hora de retirarlo.
Y vosotros ¿ya utilizabais el bouquet garni en vuestras comidas? Pues si no era así, después de esta sencilla explicación, ya podéis preparar vuestro ramillete de hierbas y poneros a cocinar un estofado o caldo con todo el sabor de la clásica cocina francesa.
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