Cruzo los dedos para que esta entrada no me acarree un disgusto con mi hija, que tiene quince años y es fan declarada de Carlos, el ganador de la tercera edición de Masterchef, pero después de haber seguido religiosamente durante trece semanas el programa, quiero explicar por qué creo que Sally debería haber ganado Masterchef.
Hace unos días, Liliana nos explicaba las siete razones por las que prefería la versión americana a la española. No puedo entrar en su comparación pues sólo he visto la versión nacional, y aunque comparto con ella muchas de sus razones (duración excesiva, diálogos forzados o exceso de ñoñería y patriotismo), confieso que a mí el formato, que extraordinariamente consigue reunir a toda la familia alrededor del televisor, sí me gusta.
¿Es Sally tan mala como todo el mundo cree?
La segunda clasificada de Masterchef no ha dejado indiferente a nadie, a las redes sociales me remito que desde ayer echan chispas contra ella. Me pregunto yo ¿tan malo es ser ambicioso? ¿querer ganar? ¿querer progresar? En mi opinión, Sally ha sido injustamente tratada pues su único “pecado” ha sido la seguridad en sus dotes culinarias y la valentía en expresarlo en voz alta.
Repelente.
1k arroja d sí algo kn impulso o violencia.
2.Repulsivo repugnante.
3.Impertinente,sabelotodo.
4.antipática.
5.#masterchef sally
— DaLP (@InfoLiria) julio 1, 2015
Lamentamos informar que Sally ha sido ingresada en Urgencias. Se mordió la lengua al ver la final y se ha envenenado a sí misma. #masterchef
— Marta Niubó (@Marta_catalonia) julio 1, 2015
"Ha ganado pero igual al salir tropieza y se mata, ganar no quiere decir nada". —Sally. #MasterChef
— Vato (@VatoreTercero) junio 30, 2015
Por favor señores, no seamos hipócritas, todos los concursantes querían ganar y estar por encima del resto. Que lo hayan expresado en voz alta es otro cantar. El reconocer los propios méritos no debería ser descrédito para nadie, peor es la falsa modestia. A los que las matan callando también se les ve el plumero.
Masterchef no deja de ser un show orquestado, y es muy fácil manipular las opiniones y declaraciones que se emiten. Basta con captar un gesto o una mirada para dejar en mal lugar a un concursante. A cada uno se le ha atribuido un papel en esta función y a Sally le ha tocado el de madrastra.
El mayor mal de Sally es decir lo que todos piensan, pero se callan
¿Cuáles han sido los errores que ha cometido Sally?
Una de las cosas que más se ha recriminado a la paraguaya, es querer mandar siempre en las pruebas de equipo, hubiera sido elegida o no como capitana de grupo. Hay que reconocer que dotes de mando tiene, pero yo misma en más de una ocasión me he retorcido en mi sofá viendo la pasividad de alguno de los concursantes, daban ganas de gritarle ¡muévete!
Tampoco creo que se la deba vapulear por definirse como una madre coraje. Si ha tenido una vida difícil, adora a su hija y quiere luchar para conseguir lo mejor para ella ¿por qué no puede decirlo? Cada concursante tiene su propia historia, también se ha potenciado la triste infancia de Fidel o el trabajo como vendedor ambulante del propio Carlos, pero ahí no pasa nada.
Parece mentira que en pleno siglo XXI aún siga siendo tabú ver llorar a una mujer de emoción o tristeza. Me parece una actitud de lo más machista. En cambio las cucadas de Andrea, con sus parrafadas interminables, son súper adorables y tiernas, o la chulería de Encina, que en ocasiones ha rayado la mala educación, eso es tener personalidad.
¿Final previsible?
El desenlace de ayer estaba cantado. Era demasiado irresistible una final en la que se enfrentaran Carlos y Sally como para desaprovechar esa oportunidad. Premiar a la paraguaya hubiera sido poner en contra a la mayoría de seguidores del programa y no se trata de matar a la gallina de los huevos de oro. Además, atacar la supuesta maldad hace que se realce la bondad del contrincante.
"La rivalidad de Sally era sana, no había maldad. Sally es una tía estupenda, es majísima agradable y muy competitiva" Carlos dixit
Sobre todo, creo que Sally debería haber ganado Masterchef porque es una excelente cocinera, con una sensibilidad especial para la gastronomía y con una capacidad de aprendizaje sorprendente. Que conste que no tengo nada en contra de Carlos, al contrario, pero la decisión de ayer no me pareció la acertada. Estoy segura de que en los próximos años oiremos hablar de Sally, y si no tiempo al tiempo.
En Directo al Paladar | León come Gamba: por escenas como esta no veo MasterChef