¿Has probado la carne de jabalí o de algún animal que provenga de una batida de caza?, nosotros tenemos un amigo que le encanta ir a la caza del jabalí y siempre nos trae algún trozo para elaborar un delicioso estofado.
La carne tiene un color más oscuro que el resto de carnes que puedas comprar en la carnicería, cuanto más grande es el jabalí, la carne es más pronunciada en color y sabor. La carne hay que orearla, es decir hay que dejarla algunos días para que madure, de esta manera se consigue que esté más tierna y sea más suave.
La carne de caza suele ser mucho menos grasienta y contiene más proteínas a diferencia de los animales que se han criado en cautividad además no contiene ninguna sustancia hormonal u otro tipo de fármacos. Son algunas ventajas de este tipo de carnes pero, también queremos destacar algunas de las precauciones que debemos adoptar con la carne de caza. Las carnes de jabalí, hay que llevarlas obligatoriamente a un veterinario para que las analice y que los resultados aseguren que no tiene ningún tipo de infección, como por ejemplo la triquinosis, esta enfermedad es transmisible al hombre.
Esta carne puede contener además algún veneno que se ha utilizado para los cultivos, como los herbicidas que se utilizan para proteger las cosechas.
No debemos confiarnos con la carne que provenga de la caza, aunque parezca mejor, no hay garantía alguna sanitaria y acudir siempre al veterinario es lo más recomendable. Además hay que tener cuidado si esta carne ha sido cazada con escopeta, los perdigones no tienen piedad de los dientes.
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