A sus 103 años de edad, el arquitecto brasileño Oscar Niemeyer sigue sorprendiéndonos a todos no solo porque siga en activo, sino por las cosas que propone y diseña. En esta ocasión se trata ni más ni menos que Q, una chocolatina inspirada en su visión de la arquitectura.
No es el ángulo recto que me atrae, ni la línea recta, dura, inflexible, creada por el hombre. Lo que me atrae es la curva libre y sensual, la curva que encuentro en las montañas de mi país, en el curso sinuoso de sus ríos, en las olas del mar, en el cuerpo de la mujer preferida. De curvas es hecho todo el universo, el universo curvo de Einstein
Para llevarla a cabo, se asoció con la prestigiosa chef Samantha Aquim, quien ha cuidado al máximo cada detalle del proceso para que la calidad gastronómica de la pieza esté a la altura de su belleza.
Para ello, Aquim, tras haber estudiado con Thierre Alain, chocolatero de renombre en París, decidió visitar personalmente las plantaciones de Bahía para controlar la calidad y características de la semilla de cacao desde el origen. Al final, tras un proceso de fermentación muy cuidado en el que no se añaden otros ingredientes, el producto resultante es esta fusión entre arquitectura y gastronomía que tiene un 77 por ciento de cacao.
Q se presenta en un estuche de madera que contiene tres unidades, siete variedades de chocolate con diferentes sabores e intensidades, un utensilio de oro para su degustación y un libro de cuentos. Todo a un precio aún por saber, pero que seguro que es totalmente prohibitivo.
Vía | Monkeyzen En Directo al Paladar | Cata de chocolates de horchata En Directo al Paladar | Chocolate Sponge Cake. Receta de postre