Las raíces son típicas de la cocina pobre de antaño, su aspecto no es muy apetitoso que digamos, pero la verdad es que tienen un rico sabor y últimamente vuelven a estar de moda, ya que en la cocina encuentran mil aplicaciones.
Algunas de las raíces que utilizamos y que son verdaderamente sabrosas, son además digestivas y depurativas, nos facilitan el trabajo de los riñones, hígado e intestino favoreciendo así la actividad de desintoxicación del organismo.
Sin ir más lejos, la zanahoria es una raíz que consumimos casi todos, además de su dulce sabor, nos aporta multitud de beneficios para el organismo, como los carotenos, unos compuestos que el hígado trasforma en vitamina A.
Ahora mismo nos acordamos de la remolacha roja ya cocida, además de rica, da un enorme efecto decorativo a los platos y más si esta cortada de forma ondulada. El apio-nabo, por ejemplo, lo consumimos en la ensalada, rallándolo al igual que hacen los grandes chefs.
La Pataca o aguaturmas parece una patata retorcida, pero posee un sabor verdaderamente delicado que recuerda algo al de las alcachofas, en realidad no es una raíz, es un tubérculo. A pesar de que parezca que no, es muy fácil de pelar, basta con utilizar un pelapatatas en lugar de un cuchillo.
Últimamente, al acercarnos a algún buen restaurante, vemos que cada vez es más creciente la utilización de varias raíces y tubérculos en la elaboración de deliciosas recetas de alta cocina, nuevos y tradicionales sabores se mezclan con las nuevas tendencias. Seguramente tu habrás probado alguna delicia con raíces, ¿cuál te ha gustado más?
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