Capas de bizcocho humedecidas con licor de limón que se alternan con cantidades ingentes de crema pastelera y que se cubre completamente con pequeños dados de bizcocho con los que se persigue emular la flor de la mimosa. En toda Italia ayer se toma esta tarta en el Día de la Mujer cuyo nombre no sorprenderá a nadie: tarta Mimosa y cuyo porqué tiene un tinte feminista.
Cada 8 de marzo, este esponjoso dulce italiano se prepara, comparte, regala, vende y sirve a lo largo y ancho del país de la bota. Con él se conmemora el Día Internacional de la Mujer o Festa della Donna, ocasión en la que mujeres italianas de todas las edades celebran su condición con flores, comida, vino y, sobre todo, con tarta mimosa. Una receta que te animamos a probar.
Según cae la tarde las italianas se cubren sus cabezas de amarillo y se lanzan a las calles para comer, beber y, en una palabra, divertirse. Los restaurantes italianos ofrecen descuentos especiales a las mujeres así como menús temáticos en los que la mimosa está presente: huevos mimosa, tagliatelle mimosa, pastas frescas salpicadas de bolitas elaboradas con pescado, pan rallado y azafrán u otras especialidades locales.
La oferta salada puede variar de un lugar a otro, pero en materia de dulces la tarta mimosa se corona como el postre oficial del día en todo el país. La tarta mimosa clásica es esponjosa, con matices a limón y toques de licor. Se presenta en forma abovedada, recubierta de pequeños dados de bizcocho destinados a imitar las pequeñas flores de la flor mimosa, y espolvoreada con azúcar glas.
Una dulce manera de celebrar la Festa della Donna, que se popularizó en Italia en 1946, el 8 de marzo siguiente al final de la II Guerra Mundial, cuando las feministas italianas eligieron la flor de mimosa como símbolo de fuerza y sensibilidad. Pero no es la única. Este año, también los museos se han unido a la celebración ofreciendo la entrada gratuita a las mujeres y organizando exposiciones especiales con artistas femeninas como figuras únicas o centrales.
Las plazas y esquinas de muchas calles se convierten en puestos ambulantes de flores en los que comprar mimosas que regalar, hijos a madres, hermanos a hermanas, maridos a esposas, alumnos a profesoras y, por supuesto, mujeres a mujeres. A nosotros nos ha encantado esta tradición a la que nos sumamos un día después con el compromiso de traeros la receta de la tarta mimosa en un futuro.
Imágenes | Sonia Peronaci y Dit i fet
Ver todos los comentarios en https://www.directoalpaladar.com
VER Comentarios