Vivir solo no es bueno para tu alimentación

Vivir solo no es bueno para tu alimentación
Facebook Twitter Flipboard E-mail

En nuestras sociedades occidentales, una parte importante de la población vive sola y éste fenómeno se percibe aun más en las ciudades. En España, por ejemplo, poco más de 4,4 millones de hogares son unipersonales, lo que representa poco menos del 25% de todos los hogares ibéricos. En otros países occidentales encontramos cifras similares y hasta más altas.

Si para algunas personas vivir solas representa una oportunidad para darse gusto y cuidarse a si mismas, esto no siempre es verdad. De hecho, según algunos estudios de comportamiento social realizados en los Estados Unidos, las personas que viven solas tienden a generar comportamientos de riesgo para su salud a causa de una mala alimentación, entre otras razones.

Comer Solo 4

Sobre este mismo tema, la Universidad de Queensland, Australia, se dedicó a la tarea de analizar cerca de 41 estudios académicos, planteando una estrecha relación entre el hecho de vivir sólo y comer mal. Otra característica de estos resultados fue de revelar que los hombres, que viven solos, son más propensos a "mal comer" que las mujeres.

Vivir solas y solos no tiene el mismo impacto sobre la manera con la que nos relacionamos en sociedad. El investigador Andrew Steptoe de la University College London se ha interesado a este fenómeno llegando a conclusiones interesantes. Según Steptoe, las personas que viven solas tienden a aislarse socialmente.

Existen tres principales factores por las que las personas que viven solas suelen comer mal, o menos bien, comparado con las que viven en pareja o en familia:

Un factor cultural

Según algunos estudios realizados en los Estados Unidos, se puede concluir que, en términos generales, los varones viviendo solos son más vulnerables que las mujeres en la misma situación. A esto se añade la falta de costumbre de los hombres a cocinar o su falta de interés por la temática gastronómica. Este factor cultural se nota más aun en algunas sociedades como las de la cuenca del Mediterráneo o de América Latina. Ahí, la madre, o la esposa, es tradicionalmente la que prepara los alimentos en casa.

Un factor económico

En muchos casos las personas que viven solas tienen que enfrentar con un solo sueldo casi los mismos gastos que una pareja. Las facturas de luz, teléfono, el alquiler de la casa o el pago del crédito no es repartido entre dos ingresos. Al final, lo que queda para invertir en los alimentos es poco, y las personas solas terminan comiendo alimentos de menor calidad o en menor cantidad. Por supuesto este factor disminuye en los estratos sociales más favorecidos que pueden invertir más recursos en la comida.

Un factor psicológico

El aislamiento social, inducido por el hecho de vivir solo, puede tener efectos importantes a nivel psicológico. La falta de interés por el cuidado personal, por la alimentación y la salud se hacen notar más en estos casos. La alimentación de los hombres solos suele ser más riesgosa que la de las mujeres, muchas veces por razones culturales.

Comer Solo 1

A pesar de los estudios y las ideas que podemos tener de la alimentación de las personas que viven solas, podemos suponer que no todas comen mal. En lo personal conozco, y seguramente tú también, muchas personas, jóvenes y viejas, que viven solas y que gustan de comer bien y lo hacen en su casa cocinando platos exquisitos.

Directo al Paladar | Los 7 ingredientes más peligrosos del mundo
Directo al Paladar | Red Ossession, o la obsesión de los chinos por el vino tinto

Inicio