Ahora que estos pequeños pastelitos adornados están tan de moda en nuestro país quiero contaros los conceptos básicos que no se os deben escapar para tener claro qué son y cómo se hacen, y por supuesto que os animéis a hacerlos si os gustan, ya que las recetas son muy sencillas.
Recordad que Azucarera os trae todos los domingos a las 14:15 en Divinity, Cupcake Maniacs, presentado por Alma Obregón, dónde nos enseña diferentes recetas, trucos y consejos para que vosotros mismos hagáis en casa estas pequeñas obras de arte. Pero empecemos por lo más básico antes de pasar a la acción.
¿Qué es un cupcake? El origen
Como muchos ya sabéis un cupcake es una especie de pequeña “tarta” individual que se adorna de diferentes formas y con distintas coberturas según el caso. Su origen remonta al siglo XIX en Estados Unidos y hay dos posibles teorías acerca de cómo surgieron, ambas con mucho sentido y totalmente válidas, por lo que es probable que la realidad sea una mezcla de ambas.
Por un lado se habla de que aparecen debido a que antes de que existiesen los moldes de muffins aptos para el horneado, se cocían en tazas, moldes de barro o ramequines y por ello se les denomina “cup” “cakes”, jugando con las palabras que forman su nombre en inglés. La otra versión dice que simplemente se debe este nombre a la medición de los ingredientes en tazas americanas, algo también verídico y que todavía hoy se sigue haciendo.
Aunque hoy en día se horneen en bandejas para muffins hay una diferencia notable entre éstos y los cupcakes. Los muffins apenas se baten, sólo se mezclan con suavidad los ingredientes líquidos por un lado y los sólidos por otro, cosa que no sucede con los cupcakes.
Ingredientes
Los ingredientes básicos que se utilizan para elaborar la masa de los cupcakes son: mantequilla, azúcar, huevos y harina. A simple vista igual que cualquier otro bizcocho y es que en realidad es la misma base. Se bate la mantequilla con el azúcar, se agregan los huevos y finalmente la harina y la levadura.
Adicionalmente se puede agregar cacao en polvo para tener una base de chocolate, y aromas variados en forma de pasta o esencias, para que resulten todo tipo de sabores: fresa, plátano, vainilla… El uso de mermelada, dulce de leche o leche condensada para rellenarlos también es algo muy común, así que estad provistos de todo ello.
Tipos y coberturas
Las coberturas más comunes son a base de mantequilla o queso mezclados con azúcar glacé o en polvo. La más conocida es la buttercream es la más conocida y con la que se pueden hacer todo tipo de adornos para cupcakes con ayuda de manga pastelera. Se conserva refrigerada al igual que la crema de queso y admite todo tipo de sabores y colores que se obtienen con ayuda de colorantes y esencias alimentarias.
También podemos adornar nuestros cupcakes con ganaché de chocolate elaborada con una proporción alta de chocolate de cobertura, nata y mantequilla e incluso con glasa real, hecha con clara de huevo y azúcar glacé. Y si no queremos complicarnos mucho estos pastelitos se pueden adornar con perlitas, fideos o azúcar en polvo utilizando una plantilla como base.
Después de esta introducción a los cupcakes, espero que no se os escape nada a partir de ahora y podáis tener los conceptos más claros para que al elaborarlos vosotros mismos no tengáis ninguna duda. De todos modos si no fuese así, recordad que en los comentarios podéis dejar vuestras posibles dudas.
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En Cupcake Maniacs | Receta de cupcakes de chocolate
