¿Recordáis nuestro artículo de hace unos meses sobre cómo envolver croquetas en cero coma? Pues hemos pensado que un vídeo vale más que mil palabras y fotos juntas y nos hemos puesto manos a la obra con ello, para que aprendáis a trabajar las croquetas de manera rápida y os podáis ventilar medio kilo de masa de croquetas (unas 38 unidades) en diez minutos.
La tecnica para envolver croquetas en cero coma es muy sencilla aunque, requisito indispensable para que funcione, es que la masa tenga consistencia. Una masa blanda es imposible de manejar en la forma que os enseñamos en el vídeo. Para ello tendríamos que recurrir al uso de cucharas, manga pastelera u otros artilugios. Todos muy válidos y útiles, aunque no ahorran mucho tiempo ni esfuerzo.
Croquetas cremosas listas en 10 minutos: el secreto está en la masa
A nosotros nos gustan las croquetas bien hechas, cremosas por dentro y crujientes por fuera, y garantizamos que así es como nos quedan. El secreto está en usar quesitos en la masa. Estos la endurecen al enfriarse y nos permiten manipularla con rapidez, pero se funden al contacto con el calor de la fritura, dando como resultado unas croquetas en condiciones con un interior tierno y sabroso.
Para mostraros cómo envolver croquetas en cero coma hemos preparado una masa de queso y mostaza, y esta es la que os contamos en la receta, pero la podéis adaptar a vuestros gustos. Eso sí, respetando las cantidades de mantequilla, harina, leche y quesitos para que obtengáis la consistencia necesaria para usar esta técnica.
Para preparar la masa de las croquetas de queso y mostaza
Calentamos la mantequilla en una cazuela y añadimos la harina. Removemos y tostamos, a fuego suave, durante un par de minutos. Añadimos los quesitos y mezclamos. A continuación añadimos la mostaza y 450 ml de leche. Removemos con unas varillas, para evitar que se formen grumos, y cocemos durante 15 minutos.
Hay harinas que absorben más líquido que otras, por eso nos reservamos 50 ml de leche. Es posible que no necesitemos usarlo, pero si notamos que la masa está demasiado espesa, la incorporamos a mitad de cocción, poco a poco, según veamos si es o no necesario.
Para formar, envolver y terminar las croquetas
Batimos el huevo, colocamos el pan rallado en una fuente honda, espolvoreamos con harina la superficie de trabajo y colocamos la masa sobre ella. Formamos un cilindro y, con ayuda de un cuchillo afilado, cortamos en porciones de igual tamaño.
Tomamos dos porciones y, colocando una mano sobre cada una, boleamos con suavidad apretando ligeramente contra la superficie de trabajo. Si la masa se pega, añadimos un poco de harina, pero es mejor evitarlo para que el rebozado quede más fino y crujiente.
Vertemos unas dos cucharadas de huevo en una sartén y extendemos por la superficie. Añadimos 12-14 croquetas y salteamos hasta que estén bien cubiertas de huevo. Pasamos a la fuente con el pan rallado y removemos para empanar. Pasamos a una fuente limpio y repetimos a operación hasta que no queden más croquetas.
Calentamos abundante aceite en una sartén honda y freímos las croquetas en tandas de seis u ocho unidades. Dejamos escurrir en una fuente con papel absorbente y servimos inmediatamente acompañadas de una ensalada de hojas verdes, de otras tapas o lo que más nos guste.
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