A la hora de planificar y decorar nuestra cocina una de las fases más importantes es elegir la distribución. Por eso tenía que hablaros de ella específicamente dentro de la serie Decoración de cocinas, algo de lo que os hemos hablado continuamente en decoesfera.
Dependiendo de la distribución de nuestra cocina podemos sacarle mucho más partido a esta habiación, independienteente de los metros que sea o de su estilo.
Existen algunos tipos básicos de distribución en las cocinas:
la distribución en línea
la distribución en paralelo
la distribución en L
la distribución en U
A las que después podemos añadir un office, barra de desayunos o un comedor.
En este bloque voy a hablaros de cada una de estas distribuciones y de cuál elegir dependiendo de cuales sean tus necesidades y cuales sean las características de tu cocina, algo que debes tener claro desde el principio: tus necesidades son las que eligen la distribución de tu cocina, tus gustos pueden influir, pero a la hora de la verdad lo realmente importante es lo que necesitas.
Existen dos factores especialmente importantes a tener en cuenta: los hábitos alimenticios de tu familia y los miembros que la forman, pero vamos a empezar con los tipos de distribución, y os iremos detallando como influyen cada uno de estos factores según vayamos hablando de cada uno de ellos.
La cocina en línea
En este caso nuestra cocina se distribuye a lo largo de una sola pared, donde quedan situados los armarios, los electrodomésticos y la encimera. Por eso, resulta ser una cocina que a no ser que tengamos una habitación muy grande destinada a ella, suele ser de pequeñas medidas.
Es muy habitual en jóvenes y parejas sin hijos, o familias donde gran parte de las comidas se hacen fuera de casa; por eso os decía antes qe era importante saber nuestros hábitos alimentarios antes de elegir.
Sin embargo, tiene muchísimas ventajas:
es de fácil limpieza ya que evita las equinas, así evitaremos en la medida de lo posible la contaminación
debido a que todo está en cercanía en este tipo de cocina nos encontramos muy cómodos a la hora de preparar alimentos
es una cocina muy cómoda y ergónomica ya que al estar totalmente distribuida en un plano evita malas posturas o cambios de sentido
deja gran cantidad de espacio libre para dedicar a otras funciones, por ejemplo en el caso de combinar nuestra cocina con el comedor o con una pequeña barra de desayunos, como podemos ver en la imagen de arriba
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