Si elegir pavimentos y revestimientos en general es difícil para nuestra casa, cuando hablamos de la decoración de cocinas aún lo es más, ya que las particularidades de la habitación son totalmente distintas a las del resto de nuestra casa.
En todo caso, en principio a la hora de elegir los pavimentos y revestimientos tenemos que seguir las mismas cuatro reglas que para el resto de nuestro hogar:
- Que el pavimento o revestimiento elegido se adapte estéticamente al ambiente que queremos crear.
Algo lógico, todos sabemos que la utilidad a la hora de la verdad es importante, pero la estética también, y si queremos crear una cocina de estilo moderno no podemos poner unos suelos de madera rústica por muy resistentes que sean, si no nuestra cocina se terminará convirtiendo en un caos.
Por eso es necesario que antes de acondicionar nuestra cocina tengamos muy claro en nuestra cabeza la idea general que queremos, el estilo que tenemos pensado darle y que por supuesto, tiene mucho que ver con el estilo general de nuestra casa.
- El pavimento o revestimiento tiene que se adecuado estructuralmente para el lugar en el que lo queremos usar. Es decir, tiene que ser lo suficientemente resistente y con las características especiales que nuestra cocina precisa.
No podemos poner un pavimento que no aguantela humedad en la cocina, por ejemplo, ya que las caidas de productos serán frecuentes, tampoco un suelo poco resistente, ya que la cocina suele ser una habitación común donde tanto nuestras familias como nosotros pasamos horas.
- La tercera es una regla mucho más importante nuestra cocina que en el resto de nuestra casa, y ahora entenderéis por qué, se trata de elegir un material que se mantenga y limpie lo más fácilmente posible.
No es necesario daros muchas más explicaciones, supongo que a muy pocos se nos ocurriría poner moqueta en el suelo de la cocina o utilizar unos azulejos con estriaciones que capturaran toda la suciedad en ellos dificultando la limpieza.
Lo mejor para esta habitación es optar por suelos y paredes lisos de fácil limpieza, sobre todo teniendo en cuenta que muchos de nosotros ni siquiera tenemos tiempo para cocinar, como para dividir este poco tiempo entre limpieza y cocina.
- La cuarta regla engloba muchas cosas, consiste en conseguir que el resultado sea agradable en general, pero no sólo visualmente sino también en textura, conseguir que ya, nuestros suelos y paredes se integren dentro del todo de la cocina y consigamos con ellos el mejor resultado posible, homogéneo y estable.
Más información | Las 4 claves para elegir pavimentos y revestimientos En Directo al Paladar | Decoración de cocinas