Doce mitos de la alimentación al descubierto: verdades y mentiras

Haz un poco de memoria, ¿cuántas veces te habrá dicho tu madre eso de “bébete el zumo corriendo que pierde las vitaminas” o “después de la leche nada eches”? Seguro que, como a nosotros, muchas veces. La pregunta es: ¿Qué hay de cierto en todo eso? Hoy, ponemos al descubierto alguno de los mitos de la alimentación.

Verdad o mentira

1. El café no hace daño. VERDAD Es un gran estimulante y nos ayuda a empezar el día. Activa la función digestiva, aumenta la actividad diurética de los riñones y mejora el rendimiento cerebral. Eso sí, con prudencia, pues tomar demasiado café acelera el pulso, produce desasosiego y ansiedad.
1. Los zumos son tan nutritivos como la fruta de la que proceden. MENTIRA Cuando exprimes unas naranjas para hacer un zumo con un exprimidor tradicional, se deshecha mucha pulpa y, con ella, prácticamente toda la fibra y algunos otros nutrientes. Ahora que, si utilizas la licuadora, tus zumos sí que mantendrán todos los nutrientes.
1. La margarina es más sana que la mantequilla. MENTIRA La mantequilla se elabora partir de la leche o la nata de la vaca. Deliciosa, pero muy rica en grasas trans y en colesterol. La margarina se elabora con aceites vegetales más saludables aunque, a veces, en el proceso de hidrogenación a que son sometidos estos aceites, se convierten en grasas trans. ¿Solución? Las dos son válidas con moderación.
1. Los productos de temporada son los mejores. VERDAD No es que los tomates de hoy en día sean peores que los de antaño, es que hoy en día pretendemos comer tomates los 365 días del año. La técnica actual lo permite, pero cada producto tiene su momento óptimo de consumo cuando es su temporada. Así, los alimentos tendrán más sabor, serán más frescos, y también... ¡más baratos!.
1. El pescado congelado tiene menos nutrientes que el fresco. MENTIRA Cuando el proceso de congelación y conservación se hace correctamente, y si se mantiene la cadena de frío, algo que ya ocurre con toda seguridad en la industria, el pescado no pierde ninguna propiedad. La clave es la descongelación. Esta debe ser lenta, dentro de la nevera y sobre una rejilla.

1. El chocolate crea adicción. VERDAD Contiene dos alcaloides (cafeína y teobromina), y unas sustancias que pertenecen a la familia de las anfetaminas…. Por eso se dice que es adictivo. Pero tiene tan poca cantidad, que haría falta comer 15 kilos diarios para poder hablar de adicción. La verdad es que el chocolate genera endorfinas, las llamadas hormonas de la felicidad. Por eso, al comerlo, sentimos placer.
1. La fruta no debe pelarse. VERDAD. La piel contiene una gran cantidad de minerales, azúcares y otros compuestos ricos en fibra y vitaminas. Eso sí, extrema siempre las precauciones higiénicas. Así que, si te apetece una manzana o una pera, no dudes en comértela tal cual, pero bien lavada.
1. La carne de cerdo tiene mucha grasa. MENTIRA El tocino, el bacón o los embutidos tienen mucha grasa. Pero las chuletas, el solomillo o el lomo de cerdo son tan magras como la ternera. Además, las manitas, la carrillera, la oreja o la papada son partes del cerdo con mucha gelatina o cartílago, pero con menos grasa de la que se piensa.
1. El pan y la pasta integrales son mejores que los refinados. VERDAD. La pasta y el pan integrales son ricos en fibra y, por tanto, beneficiosos para la salud. A los productos refinados se les ha eliminado el salvado, las capas externas del cereal.
1. La cerveza engorda, y todo va a la barriga. MENTIRA No, la cerveza no es responsable de la barriguita, o la curva de la felicidad. Una caña apenas aporta 90 calorías, que bajan hasta las 26 calorías cuando se trata de cerveza sin alcohol. En muchas ocasiones, lo que realmente engorda, es la tapa con la que acompañamos esa cerveza.
1. Después de la leche, nada eches, y menos aún fruta. MENTIRA En el estómago todo se mezcla, así que da lo mismo si comes fruta antes de comer, durante la comida o después; antes de un vaso de leche o después. Quizá el refrán se basa en la creencia de que el ácido de frutas como la naranja o la piña podría cortar la leche. ¿Acaso hay algo más rico que un batido de leche y frutas?
1. Existen alimentos que ayudan a prevenir el cáncer. VERDAD Los alimentos no curan, pero pueden prevenir. Los mejores ejemplos de alimentos con antioxidantes con capacidad de frenar la proliferación de células tumorales nos los ofrece, por ejemplo, el licopeno que presenta el tomate, la sandía y las fresas; la vitamina A de zanahoria y melocotón; los flavonoides de los cítricos, piña o pera; las antocianinas y fenoles de uvas, ciruelas y berenjenas; la luteolina de lechuga y espinacas o el sulfurano del brócoli.

Objetivo último: vivir más y, si puede ser, siempre joven

La dieta determina la salud. ¿Sabías que las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en los países desarrollados, y los principales motivos son el tabaco, el colesterol alto, la hipertensión, la diabetes y la obesidad?

En definitiva, malos hábitos. Sigue nuestros consejos para seguir una dieta cardiosaludable y mimar tu corazón:

Las seis claves para una dieta cariosaludable

Si en estos momentos estás pensando que lo que más te preocupa no es tanto “cuánto vivas” sino “cómo”. No te sientas culpable, es normal. Si algo ha marcado a la humanidad a lo largo de la historia es su búsqueda de la eterna juventud.

Desgraciadamente, no existe el elixir de la eterna juventud - ¡de momento!, porque investigadores de la Escuela de Medicina de Harvard ya han logrado rejuvenecer células. Hasta que esta investigación de sus frutos, lo mejor será seguir estos consejos para vivir más y más joven.