Una de las mejores cosas del verano es la variedad de frutas que trae consigo y lo sabrosas que son todas. Como contrapartida, hay otras que se van con el y que desearíamos que se quedaran en nuestros mercados durante mucho más tiempo. Esto es lo que ocurre con las fresas, están a punto de desaparecer aunque todavía las podemos encontrar en algún que otro sitio.
Si tenéis la suerte de haceros con ellas y queréis aprovechar para cocinar con ellas, os recomendamos 15 recetas con fresas con las que despedir su temporada. Es una fruta que da mucho juego, muy versátil y que da mucho sabor a helados, bizcochos, conservas y bebidas, entre otros.
Un par de recetas saladas
Aunque las fresas se pueden utilizar en elaboraciones saladas, como guarnición de fresas y piñones para acompañar carnes asadas o en forma de ensalada de fresas con espinacas y queso de cabra, es más común encontrarla en elaboraciones dulces. Por ello, la mayoría de nuestras recetas con fresas encaja dentro de esta categoría.
Una muy versátil: a caballo entre dulce y salado
A medio camino entre el dulce y el salado encontramos las fresas escabechadas al agua de azahar. Su punto de dulzor se puede ajustar según el uso que les queramos dar. En la imagen de portada aparece disfrazada de postre, acompañada de nata montada y almendra crocanti, pero bien podría servirse como guarnición o salsa para carnes.
Y el resto para los amantes del dulce
No solo por su aspecto y estética, sino por su delicioso sabor, es una fruta perfecta para tartas. La tarta de fresa con crema de vainilla, la tarta fácil de hojaldre con fresas y almendra, la tarta mágica de vainilla y fresas y, para una ocasión especial, la tarta mousse de queso crema con interior de fresa.
Más allá de las tartas, las fresas dan un resultado excepcional en dulces como la tortita-pastel horneada de fresas, una receta ligera muy original que recuerda al tradicional clafoutis francés, o el pastel de fresas y yogur, a medio camino entre un pastel de merienda, un bizcocho y una clásica tarta de fruta, con una basa crujiente y un relleno suave y abizcochado.
Si hay un dulce al que la fresa va asociado, ese es el cheesecake. Concretamente el New York cheesecake. Una variante de este clásico de la repostería norteamericana es el pastel de queso y fresas que os proponemos, montado sobre una base de textura abizcochada. Deliciosamente tentador.
No pueden faltar en nuestras recomendaciones los postres helados que tan apetecibles son en estos días. Para quienes no tienen heladera (o no quieren utilizarla), son perfectos el helado casero de fresas y plátano, fácilmente adaptable a nuestro gusto, y el helado fácil de fresas congeladas, tan sencillo que caerá una y otra vez.
En los desayunos hacemos sitio a las fresas, muy presente en forma de mermelada. Conservar tan rica fruta durante largo tiempo es posible con esta receta de mermelada rápida de fresa, perfecta para alegrar nuestras tostadas mañaneras. Aunque también la podemos incorporar a la primera comida del día en forma de nutritivos muffins de copos de avena y fresas.
Terminamos con una refrescante bebida, porque las fresas también se beben y la muestra perfecta de ello es este cóctel margarita de fresa. Una vuelta de tuerca a la tradicional bebida mexicana tan popular en todo el mundo. Su versión con fresa, igualmente deliciosa.
En Directo al paladar | Siete dulces sin horno con los que rematar las comidas de verano
En Directo al paladar | El verano es momento para ensaladas de frutas
